México | 04/28/2023 10:28:00 a. m. | Luz Noticias
Como ya lo había anunciado la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) algunas marcas salen del mercado y de las que más causa controversia es la de Jarritos, ya que tiene más de 60 años en el gusto de las familias.
La historia de los coloridos refrescos comenzó en un comedor de Guadalajara, Jalisco. Entre diarios y vasos de precipitados, el químico Francisco «El Güero» Hill, experimentaba con diversos sabores y agua carbonatada en 1950.
«El Güero» experimentó con sabores frutales, basándose en las tradicionales aguas frescas que se vendían en las calles. Fue así como nació el primer refresco de la marca, sabor tamarindo, que fue nombrado «Jarritos».
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) retirará algunos refrescos del mercado por diversos motivos, entre ellos por traer leyendas falsas, asegurar que tienen jugo cuando no es así, incumplimientos en el contenido y etiquetado en inglés.
El titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, informó que el laboratorio de la Procuraduría analizó 46 refrescos, de los cuales fueron 15 sin calorías, uno bajo en calorías, ocho que adicionan azúcares y 22 que combinan azúcares con edulcorantes no calóricos; los resultados se publicarán en la Revista del Consumidor el mes de mayo.
Jarritos, el refresco mexicano que nos ha conquistado por años con sus sabores de tamarindo, piña, mango, o el muy socorrido ponche de frutas, está en problemas con la ley. Tanto así que podría salir del mercado, justo ahora que Nike lanzará unos tenis edición especial de esta bebida mexicana.
Resulta que en el número más reciente de la Revista del Consumidor, editada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se elaboró un análisis detallado sobre el etiquetado de todos, o casi todos, los refrescos que circulan en territorio nacional, y así ver si lo que anuncian es lo que venden.
De esta forma encontraron que son engañosas las etiquetas de La Croix, Sisi, Ameyal, Sidral Aga y, tarán… Jarritos, y todo por su slogan, ese que dice: «Jarritos ¡qué buenos son!».
A primera vista el llamado de atención de la Profeco sobre la frase emblema de la marca de refrescos podría parecer exagerada, pero si recapacitamos un poco, tal vez, solo tal vez, la Profeco tenga algo de razón.
Porque quizá nos han engañado tantas veces sin darnos cuenta (me refiero a las marcas) que nuestro olfato para detectar engaños esté algo empolvado.
«Jarritos debe informar para qué son buenos» En palabras de Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, si Jarritos pone en su etiquetado «¡qué buenos son!», al menos deben de explicar para qué son buenos.