Sinaloa | 05/17/2023 08:18:00 a. m. | Israel Castro
Ubicada en el Paseo Claussen, en Olas Altas, frente a la Glorieta Sánchez Taboada, la Cueva del Diablo es uno de los atractivos turísticos más emblemáticos de Mazatlán. Su misticismo y las leyendas que la rodean, hacen que decenas de miles de turistas se tomen un tiempo para visitar la icónica cueva.
Desde que era usada para rituales satánicos hasta que se aparecía el mismísimo Lucifer, los mitos y leyendas que rodean a esta famosa cueva cada vez se expanden más y más, pasando de generación en generación, incrementando la curiosidad de la gente.
Una de las leyendas urbanas más sonadas entre los mazatlecos es la de que, durante un carnaval hace muchos años, dos jóvenes turistas fueron atraídas hasta el fondo de la cueva por un hombre elegante y atractivo. Se dice que las mujeres entraron y que ya nunca volvieron a salir, pues ese hombre era Lucifer.
La única información oficial es que la cueva sirvió como un depósito de dinamita cuando estaba en construcción el Paseo Olas Altas. El olor a azufre y a «fuego», también contribuyó a que se le apodara como la Cueva del Diablo.