México | 06/02/2023 11:27:00 a. m. | Iván Rodríguez
Sabemos que el hambre es mala cuando ya no se aguanta, pero hay que tener cuidado y ser «vivos» cuando pasas por una taquería de 5 tacos por 35 pesos, ya que la carne con la que los preparan podría ser de perro.
Hay que tener cuidado con lo que nos echamos a la boca, poder identificar si el alimento es de buena calidad, de carne de animales permitidos para el consumo humano y no nos la cambien por la de can.
Según la Asociación Coreana de Nutrición, la carne de perro tiene un intenso sabor, aroma penetrante, además de una textura correosa, como blanca, pero flexible y batallas al masticarla.
Los expertos la describen con un color rojizo por el pigmento de los músculos del can, lo que podría ayudar a identificarla de la de res o puerco, que también pueden lucir rojas y que las podría confundir con la de perro.
- Es grasosa: a simple gusta resalta por su apariencia grasosa, en extremo, más que la de puerco, por lo que aquí despierta la primera duda. Se confunde también por el aceite en el que la cocinan.
- Pegajosa o chiclosa: Tiene una textura que al masticarla sería similar a comer algo pegajoso, como si comieras algo crudo, pero que ya está cocinado. Esta es la alerta dos ya que no hubo otra y le echaste mordida al taco.
- Olor penetrante: es de aroma muy fuerte, que es el principal indicador que te alerta que ese olor medio raro de los tacos que te sirvieron no es de res o cerdo. Corre, por más hambre que traigas, no te eches esos taquitos.
Algunos médicos consideran la carne de perro como inofensiva para el consumo humano, pero dependiendo de la calidad con la que se maneja y la higiene de los animales, puede pasar inofensiva.