¿Por qué se llaman «autos chocolates» los vehículos importados del extranjero?
México | 06/20/2023 07:14:00 p. m. | Luz Noticias
El término es muy común en México para referirse a los autos de procedencia extranjera.
Los autos chocolates es un término que de manera cotidiana se utiliza en México y se hace referencia a las unidades motrices que ingresan de otro país, pero que además no cuenta con placas y papeles de México.
A lo largo de los años, este término se ha arraigado en la cultura automotriz.
¿Cuál es el origen?
Existen varias razones por las que se les llama «chocolates» a los vehículos irregulares que llegan a México desde la frontera norte.
En primer lugar, el contrabando de automóviles en territorio mexicano ha existido durante mucho tiempo como una forma de eludir las restricciones y los altos impuestos de la importación oficial de vehículos.
Estos autos ilegales se importan de manera clandestina desde Estados Unidos y otros países, evitando los procedimientos aduaneros y las regulaciones establecidas por las autoridades mexicanas.
El término «chocolates» se asocia con algo dulce pero prohibido o clandestino.
Al igual que los chocolates de contrabando, que son atractivos pero no están permitidos legalmente, los autos ilegales en México se consideran «dulces prohibidos».
Esta analogía refleja la idea de que estos vehículos ingresan de manera oculta o no autorizada al país, eludiendo los impuestos y requisitos legales necesarios para su legalización.
Además, los «autos chocolate» suelen ser vehículos de marcas y modelos que no están oficialmente disponibles en México.
Estos autos pueden tener características y prestaciones especiales que los hacen deseables, pero al no ser importados de manera legal, se convierten en objetos de contrabando.
De esta manera, el término «chocolates» también implica cierta exclusividad o rareza asociada a estos vehículos no registrados.
Riesgos
Es importante tener en cuenta que el uso de automóviles ilegales o no registrados presenta diversos problemas y riesgos.
Estos vehículos pueden no cumplir con los estándares de seguridad establecidos por las autoridades mexicanas, poniendo en peligro la vida de los ocupantes y de otros usuarios de la vía.
Además, al circular sin los permisos y registros adecuados, los propietarios de estos autos ilegales podrían enfrentar sanciones legales, como multas y decomisos.
A pesar de ser ilegales, la demanda de estos vehículos es muy alta, lo que ha llevado al gobierno mexicano a implementar medidas para permitir su regularización, a pesar de los riesgos y el impacto en la industria automotriz.