Sinaloa | 07/12/2023 08:32:00 a. m. | Dilan Gómez
En el año de 1974, según datos históricos, fue inaugurado el Cinemas Gaviotas, un cine ubicado al inicio de la Zona Dorada, es decir, en plena zona turística, alejado de las salas convencionales ubicadas en el centro de la ciudad de Mazatlán.
Este cine fue catalogado como de lujo debido a los detalles que presentaba: salas en planta alta y planta baja, acabados de mármol, combinaciones de luces fosforescentes y no dejando de lado que estaba ubicado en la franja turística, en donde un espacio de ese tamaño se cotizaba en muchos miles de pesos.
Este cine nunca fue conocido por ser caro, ya que iba con los precios a la par de su competencia, los cuales uno a uno fue cayendo mientras este se mantenía.
Vio caer a cines como el Zaragoza, Diana y Reforma, y en épocas contemporáneas también vio cómo se despedía el también famoso multicinemas, manteniéndose estoico ante la llegada de los monstruos de la industria como Cinemex y Cinépolis.
El tiempo pasó y la gente dejó de visitarlo paulatinamente, ya que la comodidad, novedad y cercanía con colonias populares de los cines de empresas multinacionales, los dejaba en desventaja, ya que lo que, en un día fue su fuerte, estar en zona turística, también poco a poco lo fue marginando.
El cine cayó en una época de crisis, pero no se iría sin pelear, al grado que Cinemex tuvo que cerrar sus puertas en su sucursal Toreo, dedicándose solamente a la nueva Cinemex VIP de plaza galerías y dejando en la cuerda floja (incluso al día de hoy) al Cinemex Insurgentes.
Ya con sólo 2 sucursales de cada una de las empresas multinacionales, Gaviotas seguía dando de qué hablar, poniendo promociones de 10 boletos a 100 pesos, es decir, cada ticket para ver una película costaba 10 pesos.
Asimismo, vendían combos por esos mismos 100 pesos, con refresco, palomitas, nachos y hasta las entradas incluidas, sin embargo, estos productos eran de baja calidad.
Las familias numerosas no dejaron de visitar este recinto, pues una ida al cine aquí les costaba una sexta parte de lo que les costaba en Cinépolis o Cinemex.
Lamentablemente, los sueldos y estrenos se volvieron incosteables para los dueños, por lo que en enero de 2020 se despidieron de su público, dejando una sensación de vacío en los miles y miles de clientes que alguna vez tuvieron, cerrando sus puertas definitivamente y convirtiéndose en lo que hoy en día es un casino.
Si le preguntas a cualquier mazatleco por este cine, es muy probable que antes de responderte lance un suspiro, ya que, en más de alguna ocasión, estamos seguros de que acudieron en sus casi 50 años de proyecciones cinematográficas.