Sinaloa | 07/21/2023 06:27:00 a. m. | Ernesto Torres
Lo que se dio a conocer como un milagro luego de qué un pequeño de 23 semanas de gestación «reviviera» tras haber sido dado por muerto y que resultó estar vivo, podría tratarse de una negligencia médica, pues el personal del Hospital ginecopediátrico 02 del IMSS de Los Mochis expidió el certificado de defunción y entregó en el cadáver caja.
Información recabada indica que Luis Alfonso, padre del neonato, tras lo sucedido buscó ayuda de un abogado a quien le narró lo sucedido con su bebé, a quien dieron por muerto.
Narró que el pasado jueves 13 de julio de este 2023, su esposa de nombre Alyne B., de oficio enfermera, quien constaba con 23 semanas de embarazada, presentó dolores de parto y fue llevada al hospital 02 del IMSS Gonecopediátrico de Los Mochis, en donde después de varios días, el 18 de este mismo mes, le practicaron «trabajo de parto prematuro extrema espontanea», pero cuando los médicos extrajeron al neonato, presuntamente le informaron a la madre que nació muerto.
Más tarde, al realizar los trámites correspondientes ante el departamento de Trabajo Social, estos solicitaron al padre fuera a la funeraria a comprar un ataúd para niños, lo cual hizo el padre en la funeraria San Felipe, donde compró la pequeña caja por un valor de min pesos, según consta en la nota de remisión que le entregaron.
Fue entonces que regresó al hospital conocido como el «seguro viejo», y en donde solicitó el certificado de defunción y se lo entregaron al mediodía, alrededor de las 13:00 horas, junto con el pequeño féretro en el cual se encontraba el bebé.
Después, los padres y otros familiares se llevaron al bebé en el ataúd al Ejido Mártires de Sinaloa, en el Valle del Carrizo, municipio de Ahome, pero debido a las altas temperaturas presuntamente hicieron tiempo a que bajara el sol, en la sindicatura de El Carrizo, aproximadamente tres horas en lo que realizaban unas compras y comían.
Posteriormente, alrededor de las 16:00 horas, mientras el menor se encontraba sobre una mesa y bajo una cochera, a petición de la abuela quien pidió abrir la caja para ver a su nieto, despostaron la caja y presuntamente fue ahí el momento en donde al destapar el pequeño ataúd, el niño empezó a moverse y a quejarse.
De inmediato, los padres lo trasladaron al IMSS de El Carrizo, para de ahí ser trasladado en una ambulancia de Cruz Roja de la base de Guillermo Chaves Talamantes a Los Mochis, al mismo hospital donde horas antes lo dieron por muerto.
Al momento no se ha dado a conocer el motivo o causa de la muerte, pues el certificado de muerte fetal sólo especifica que fue a consecuencia de que le practicaron «trabajo de parto prematuro extrema espontanea»; sin embargo, si los padres no se hubieran detenido en la sindicaturas de El Carrizo, posiblemente el bebé hubiera sido sepultado vivo.
Fue prácticamente un milagro lo que ocurrió gracias a que la abuela quiso ver e insistió en que abrieran la caja. Actualmente el bebé se encuentra en la unidad de cuidados intensivos neonatales del IMSS 02 de Los Mochis, en donde lucha por su vida.
Cabe mencionar que también trascendió que el padre del menor solicitó ayuda legal para demandar al IMSS, y de la Comisión de derechos humanos, debido a que le negaban el certificado de nacimiento, pues a cambio le exigen que vaya a entregar el certificado de muerte, presuntamente con el fin de ocultar la presunta negligencia.