Estos lugares se convirtieron en pueblos fantasmas por culpa del narcotráfico
México | 08/01/2023 06:48:00 p. m. | Luz Noticias
Los estados de Durango, Guerrero, Sinaloa y Tamaulipas encabezan la lista de regiones más afectadas.
La situación de violencia desencadenada por la guerra contra el narcotráfico en México ha dejado un profundo impacto humano, reflejado en un creciente número de desplazados en diversas regiones del país.
Aunque la cifra oficial presentada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en 2016 era de 90 mil personas desplazadas, se estima que la cifra real podría ser tres veces mayor debido a la falta de información precisa.
Organismos y expertos han logrado recopilar datos que muestran la difícil realidad en al menos cuatro estados, que han sido particularmente afectados por la violencia y han resultado en la creación de «localidades deshabitadas».
Los estados de Durango, Guerrero, Sinaloa y Tamaulipas encabezan la lista de regiones más afectadas.
Pueblos afectados
Un ejemplo vívido de esta situación se vivió a principios de junio en Guerrero, donde localidades como Ajuchitlán del Progreso, San Miguel Totolapan, Teloloapan, Apaxtla y Zirándaro de los Chávez han sido testigos de un éxodo de sus habitantes hacia lugares más seguros.
El caso más drástico se encuentra en Chilapa, Guerrero, donde aproximadamente 800 familias han emprendido un éxodo masivo en busca de seguridad.
Además, localidades como Tepozcuautla y Ahuihuiyuco han sido añadidas a la lista no oficial de «pueblos fantasma» debido a la violencia desatada por la guerra contra el narcotráfico.
En San Luis de la Loma, Guerrero, una comunidad dedicada a la producción de mango, leche y ganado, ha sido totalmente abandonada por sus habitantes, quienes han huido de la zona ante la disputa de células del cartel de Los Caballeros Templarios por el control de la región, debido a su propicia ubicación para la siembra de amapola.
Sinaloa también ha sido gravemente afectado desde 2015, con una salida masiva de personas de distintos pueblos debido a las operaciones relacionados con «El Chapo» Guzmán Loera y a la disputa territorial entre grupos delictivos.
En Huixiopa, Sinaloa, se han registrado tres desplazamientos en un solo año, lo que ha llevado a que cerca del 90% de la población haya abandonado el lugar.
En municipios como Concordia, San Ignacio, Culiacán, Choix, Mazatlán, Mocorito y El Fuerte, también se han detectado localidades abandonadas total o mayoritariamente, lo que representa un preocupante panorama en siete de los 18 municipios de Sinaloa.
Parte de la población que huye de Sinaloa se desplaza al vecino estado de Durango, donde también se han detectado comunidades en una situación similar en los municipios de Pueblo Nuevo, San Dimas y El Mezquital.
En Tamaulipas, la comunidad más afectada es Ciudad Mier, donde operan los Zetas y sus pandillas afines, lo que ha llevado a la desolación de la zona.
Mientras tanto, en Chihuahua, Guadalupe, municipio al este de Ciudad Juárez, colindante con Texas, está prácticamente abandonado, dejando casas nuevas vacías como un triste recordatorio de la violencia que ha azotado la región.
Chiapas, aunque con menor evidencia de desplazamientos debido a su rezago social, tampoco escapa a la presencia del narcotráfico en su región indígena, como lo demostró el asesinato del presidente municipal de San Juan Chamula, Domingo López González.
La situación de desplazados y localidades deshabitadas en México refleja una profunda crisis humanitaria y de seguridad, y es urgente que se tomen acciones para abordar esta problemática y brindar apoyo y protección a las comunidades afectadas.