«Mario Calabazas» intentó proteger a pobladores, les dijo que se salieran de San José de las Delicias

Sinaloa | 08/01/2023 10:58:00 p. m. | Ernesto Torres

Desplazados temen volver; aseguran que mientras sigan las rivalidades entre las dos facciones de los Beltrán Leyva, la tranquilidad no regresará.

Conforme pasan las horas, crece la incertidumbre de qué pasará con ellos, si podrán regresar o tendrán que salirse para siempre de San José de las Delicias en donde, hasta hace poco más de un mes, según dicen, eran tranquilidad, pues jamás pensaron que hoy sería un pueblo fantasma, donde solo se respira el miedo.

En medio de la angustia, pobladores de la zona donde se registraron enfrentamientos, narraron a Luz Noticias que ellos ya han vivido al menos cuatro situaciones de violencia similares, pero que nunca habían abandonado sus viviendas.


 

Hoy, al menos 10 familias de esa sindicatura, epicentro de los tiroteos, permanecen refugiadas en Guamúchil, a donde los llevaron tras salirse con las manos vacías entre el monte, huyendo por sus vidas; ellos vivieron momentos de terror y hoy su mayor miedo es no poder volver a casa.

Vivían en calma

Para los habitantes de San José de las Delicias, la única manera de que el pueblo vuelva a ser lo que era antes sería que capturaran a Fausto Isidro Mesa Flores, «El Chapo Isidro», pues creen que si pasara lo contrario y que detuvieran a Mario Alberto Lugo Lara, alias «Mario Calabazas», se terminaría la bonanzas en Calabazas.

Pues aseguran que más allá de que «El Calabaceño» le daba trabajo a la gente, haciendo praderas para las más de 300 cabezas de ganado, en sus huertas de mangos y aguacates, así como en sus negocios, saben que no regresaría la tranquilidad con la que vivían, sin robos y sin pleitos.

Narran que «Mario Calabazas» no solo era el lugarteniente de la región, sino que mantenía la seguridad de las comunidades.

Aseguran que desde la muerte de la exalcaldesa María León Rubio, (20 de junio del 2023), con quien Mario Lugo sostuvo una relación amorosa durante varios años, las cosas cambiaron, que desde ese día vivían con zozobra y temor a que llegaran a sacarlos del pueblo, como ocurrió el pasado viernes.

Asimismo, narran que ella era quien ayudaba a todas las familias y quien fungía como pilar para el orden en esa zona de Sinaloa. 

Y que horas antes del primer enfrentamiento, «Mario Calabazas» les dijo que se fueran del pueblo, que buscaran dónde quedarse, porque al parecer «le iban a caer en la noche», y según vecinos, no se equivocó; esa madrugada llegaron camionetas artilladas con hombres fuertemente armados a iniciar la guerra en Calabazas.

Testimonios

Una mujer adulta, desplazada por la violencia, narró lo siguiente a los micrófonos de Luz Noticias.


- Ahí empezó, desde que levantaron a María León. María no vivía como esposa, esposa legítima de Mario, pero la tenía desde hace muchos años.

-¿Iba para Calabazas ella también?

- Sí, ella nos ayudó mucho, toda la plazuela que está ahí (la construyó), las techumbres y muchas cosas. El señor (Mario Calabazas) que estaba ahí, tenía bien controlado todo ahí; nosotros quisiéramos que regresara, porque con él estaba muy a gusto, muy pacífico todo.

- ¿Ustedes creen que vaya a regresar pronto la tranquilidad a San José de las Delicias?

- Pues, mientras que al «Chapo Isidro» no lo agarre el gobierno, la tranquilidad ahí no va a regresar.

La angustia que viven es colectiva; incluso entre pobladores de comunidades cercanas, pues allá casi todos se conocen o son familia, y les duele lo que ahora atraviesan.

Muchos que salieron corriendo aún no se reencuentran con sus familias, de esto daban muestra los reencuentros del albergue de desplazados, sitio a donde llegan familias enteras buscando a los suyos, preguntando si están ahí; al verse se abrazan y cae un llanto de impotencia y desespero, porque dicen que apenas ellos saben lo que sintieron al pensar que podrían morir por una bala perdida.


Como doña Lupita, una mujer de la tercera edad, que llegó este martes al refugio para las víctimas de la violencia; también llegó desplazada junto a más familiares, con quienes se escondió mientras escuchaban las detonaciones de rifles de grueso calibre en la otra comunidad.

- ¡Ay, oiga!, escuchábamos todo, nos salimos nomás así, dejamos todo abierto, y de donde estábamos en la casa había cuatro familias.

¿Qué les pasaba por la mente en ese momento?

-¡Ay, oiga!, ya no hallaba uno ni qué pensar, ahorita lo que deseamos es regresar a nuestras casas todo así. Vivíamos tranquilos nosotros ahí, y es que está cerca del rancho donde pasó eso, vivimos en Las Blancas, pertenece al municipio de Sinaloa, hasta ahí se escuchaba todo.

Guerra sin final

Del mismo modo están decenas de familias, con temor, angustia y desesperación por volver a sus casas, a ver cómo están sus animales, sus siembras y sus pertenencias, pues aun cuando permanecen resguardados por las autoridades que aseguran que la tranquilidad se está recobrando en la sierra, los afectados y víctimas colaterales de las disputas territoriales ven distante una tregua o el regreso de la paz y la tranquilidad.

Y aunque las autoridades dicen tener el control, los reportes de enfrentamientos se incrementan, y ahora también con el hallazgo de personas sin vida, por lo que podría pensarse que la guerra que inició el pasado viernes, aún no termina.

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