Sinaloa | 08/02/2023 11:17:00 a. m. | Osmar Zavala
Familiares de pacientes que reciben tratamiento en la Clínica 49 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Los Mochis, denunciaron la presencia de un lote de jabón contaminado que ha desencadenado una serie de incidentes preocupantes en las instalaciones del hospital.
Los denunciantes, quienes decidieron mantener el anonimato por temor a represalias, informaron que los pacientes que se encontraban en el área de hemodiálisis comenzaron a experimentar síntomas alarmantes, incluyendo fiebre y escalofríos, tras someterse a sesiones de tratamiento.
La situación generó una preocupante incertidumbre entre los pacientes y sus familiares, quienes se vieron forzados a buscar respuestas y atención médica adicional por cuenta propia.
Tras varias semanas, los pacientes fueron sorprendidos al recibir una serie de medicamentos, incluyendo cefepima, hidrocortisona y difenhidramina, sin previo aviso ni consulta médica adecuada.
Estos medicamentos, destinados a tratar bacterias y aliviar los síntomas de infección, fueron administrados aparentemente sin considerar los tratamientos previos o las condiciones médicas individuales de los pacientes.
La falta de transparencia y la aparente negligencia en la administración de estos medicamentos provocó una gran alarma entre los familiares de los pacientes afectados.
Muchos de los pacientes que presentaban síntomas relacionados con infecciones y que tenían catéter fueron sometidos a esta intervención médica sin tener en cuenta los riesgos potenciales que esto podría conllevar.
Las denuncias de los familiares también revelaron otras deficiencias en la clínica.
Entre las preocupaciones se incluye la falta de realización de un panel viral al paciente a través del seguro, una medida esencial para monitorear y gestionar el tratamiento de los pacientes con regularidad.
Además, señalaron la ausencia de personal de supervisión en los turnos, la carencia de apoyo de trabajo social y la escasez de suministros básicos, como botas, gorros, batas y cobijas, lo que pone en riesgo tanto a los pacientes como al personal médico.