Tecnología | 08/29/2023 09:11:00 a. m. | Iván Rodríguez
¿Una camioneta todo terreno y mexicana? Sí, existió la Rural Ramírez 750, una unidad que se destacaba por su fuerza al circular por los lugares más difíciles del territorio mexicano, ideal para las labores del campo y la industrial, ahora es de colección y de las más deseadas por los coleccionistas.
Era la única camioneta de diseño y fabricación 100 por ciento mexicana en la historia, se construyeron en Monterrey Nuevo León, visión del empresario Gregorio Ramírez, quien fabricaba remolques o cajas de tráileres, pero por su gran calidad, decidió entrarle a la construcción de camiones de carga, autobuses y camionetas.
Comenzó fabricando tractocamiones y autobuses, ante la demanda de unidades de carga y pasaje en esos años, los cuales presumían una gran calidad en sus materiales que les valió que estos vehículos fueran exportados a otros países y reconocidos por su diseño y durabilidad.
A esta empresa de don Gregorio Ramírez, se le recuerda también por fabricar los famosos autobuses Sultana, que eran pura innovación en diseño por sus cuatro ejes en la parte delantera y su doble piso, que a la vista parecían naves de lujo que recorrieron las carreteras de todo México.
En los años 60, esta automotriz se lanzó a fabricar un vehículo todo terreno, que fuera durable, aguantadora y todo terreno, por lo que ahí nació el Rural Ramírez 750, un pick up tipo Jeep que entró en el gusto de los aventureros mexicanos.
También estaba orientada al trabajo de campo, al trabajo industrial, era un vehículo rudo, carente de diseño atractivo, con transmisión manual y palanca al piso para su tracción 4x4, era un monstruo para las labores pesadas en las siembras y en los terrenos más difíciles.
Contaban con un motor 225, de 6 cilindros, que fue fabricado por Automex, de 133 caballos de fuerza, con una capacidad de carga de 750 kilogramos, con una transmisión tipo manual, con 3 velocidades al frente y el 4x4. A diésel y gasolina.
Esta camioneta, la Rural Ramírez 750 hoy es de colección, como la todo terreno 100 por ciento mexicana que tiene un valor de venta, sin restaurar, original, de más de 400 mil pesos y hasta casi el millón, ya restaurada.
Incluso hay clubes de fans de la marca Ramírez, en especial de esta camioneta 4x4, que, según los especialistas, ha sido una de las mejores en su ramo de la historia de los autos mexicanos.