Internacional | 09/11/2023 06:34:00 a. m. | Israel Castro
El 11 de septiembre quedará marcado por el resto de la historia como uno de los días más tristes y dolorosos en la historia de Estados Unidos, pues durante ese día pero de un ya lejano 2001, las Torres Gemelas ubicadas en Nueva York fueron destruidas debido a un ataque terrorista.
El hecho conmocionó no solamente a los neoyorquinos y a los estadounidenses, sino que el mundo entero fue testigo de unas desgarradoras imágenes que dejaban ver al país norteamericano por primera vez como un país «vulnerable».
La mañana del 11 de septiembre de 2001, cuatro aviones comerciales que viajaban desde el noreste de Estados Unidos a Los Ángeles y San Francisco fueron secuestrados en pleno vuelo por 19 terroristas de Al Qaeda.
Los secuestradores estaban organizados en tres grupos de cinco secuestradores, y un grupo de cuatro. Cada grupo tenía un secuestrador que había recibido entrenamiento de vuelo y se hizo cargo del control de la aeronave. Su objetivo explícito era estrellar cada avión contra un edificio prominente, causando bajas masivas y destrucción parcial o completa de los edificios atacados.
El primer avión en alcanzar su objetivo fue el vuelo 11 de American Airlines. Fue estrellado contra la Torre Norte del complejo World Trade Center en el Bajo Manhattan de la ciudad de Nueva York, a las 8:46 a. m.
Diecisiete minutos después, a las 9:03 a. m., la Torre Sur del World Trade Center fue golpeada por el vuelo 175 de United Airlines. Ambas torres de 110 pisos se derrumbaron en una hora y cuarenta y dos minutos, lo que llevó al colapso de otras estructuras del World Trade Center, incluido el 7 World Trade Center, y dañó significativamente los edificios circundantes.
El tercer avión se estrelló contra el Pentágono (base militar de los Estados Unidos), mientras que el último se impactó en un campo de Pensilvania gracias a que los tripulantes lograron desviar la trayectoria, pues el objetivo era el Capitolio de los Estados Unidos.