México | 09/29/2023 01:15:00 p. m. | Iván Rodríguez
Ya viene el tiempo de frío y con ello se antojan unos buenos churros, ya sea azucarados o rellenos y todos sabemos que en Los Mochis existen puestos de este delicioso postre o bocadillo que encanta a locales y foráneos.
Nomás comienza a cambiar el clima y ese olor a vainilla que despide la masa preparada en cuanto cae al aceite hirviendo, se huele a varias cuadras del puesto que prepara este bocadillo milenario.
En Los Mochis se puede identificar al menos dos puntos en donde por tradición se sabe que hacen buenos churros, así como otros no tan conocidos, pero que preparan este poste con gran calidad y sabor.
Desde hace décadas ese punto es conocido por el puesto de churros deliciosos que se pone nada más cae el sol. Ahora están Churros Edith, que en su menú no solo hay azucarados, sino rellenos de cajeta, Nutella, lecherita, ahora también las preparan con helado encima y hasta galletas o banana.
En ese punto el olor de los churros se huele a kilómetros.
También los churros de la carretita apostada afuera del Santuario de Guadalupe son famosos y de tradición, ya que al terminar la misa de 7, es de rigor comprar churros para llevar o degustar a las afueras de la iglesia.
Tradicionalmente este puesto estaba en la esquina de Guillermo Prieto y Obregón, en el pleno centro, pero que tuve cambiar con la modernización y fueron reubicados al Mercado 030.
Sus churros son deliciosos.
Se cree que la historia del churro comienza en China, donde mercaderes portugueses conocieron el “Youtiao”, una tira de masa frita que se servía en el desayuno; dicho bocadillo originalmente se servía en pares, esto como un símbolo de la dinastía Song Qin Hui y su esposa.
Los portugueses llevaron este alimento a la península ibérica donde le agregaron el azúcar y le dieron su característica forma de estrella, dando así origen al delicioso churro que conocemos.
Con el paso del tiempo, el churro fue extendiéndose hasta que, durante la época de la Conquista fueron los españoles quienes lo trajeron al territorio mexicano y al resto del continente americano.
El ingenio mexicano se impuso y ahora hay churros rellenos de cajeta, dulce de leche o chocolate y más, incluso con nieve; estos normalmente se comen acompañados de un chocolate caliente o un buen café.