La Carroza Fúnebre de los Orrantia en El Fuerte: conoce su historia

Sinaloa | 10/11/2023 11:12:00 a. m. | Iván Rodríguez

Los turistas cuentan que se siente una vibra extraña al acercarse a este carruaje, pero que vale la pena tomarse la foto.

Si de leyendas y mitos se trata en El Fuerte de Montesclaros se han suscitado una serie de fenómenos paranormales y de horror que no pocos las conocen, más bien, son historias que la gente cuenta y que pasan de generación en generación.

El Fuerte, fue la primera capital del Estado de Occidente, la cuatro veces centenaria villa fue considerada una de las más hermosas en épocas virreinales y de la Revolución Mexicana, pero llena misticismo.


 

En el Museo de El Fuerte, se guardan los vestigios de épocas pasadas, como la Carroza Fúnebre de los Orrantia, un carruaje elaborado en maderas preciosas con cristales transparentes y ruedas de madera como llantas.

Según historiadores de El Fuerte, este carruaje fúnebre fue construido en 1886 para uso exclusivo de la familia de Don Francisco de Orrantia, un acaudalado hacendado con linaje español.

Los primeros restos mortales que transportó esta carroza fueron los de Doña Antonia Sarmiento, quien falleció también en 1886, años más tarde también llevó a su última morada el cuerpo de la hija del acaudalado hacendado, Josefa Orrantia y Sarmiento muerta por causas aún no precisadas por los que conocen la historia de este carruaje.

Las apariciones en la carroza

Se dice que pasan sucesos paranormales cuando se toman una fotografía junto a la carroza, ya que, según testigos, se reflejan rostros en los cristales, que a simple vista no se ven, solo cuando revisas la foto al final.

Lo que la gente cuenta es que se trata de la figura de Don Francisco de Orrantia, el acaudalado hacendado, cuyos restos mortales fueron los últimos que trasladó esta carroza en 1919, tras morir víctima de la gripe española, exiliado en Estados Unidos y este carruaje lo repatrió a El Fuerte.

La Carroza Fúnebre de los Orrantia se exhibe en el Museo de El Fuerte, en donde los turistas cuentan que se siente una vibra extraña al acercarse a este carruaje, pero que vale la pena tomarse la foto.

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