Sinaloa | 10/31/2023 12:26:00 p. m. | Diana Cruz
Guadalupe Leyva, o mejor conocida como «Lupita, la novia de Culiacán» es una de las leyendas más icónicas de la capital del estado.
Cuenta la leyenda que en los años 50’s una joven llamada Lupita era amiga de Jesús y de Ernesto, pero cuando ella tenía 20 años se enamoró de Jesús y él le correspondía.
Ernesto, quien siempre había tenido sentimientos por Lupita, con el corazón partido miraba como su amada se enamoró de su mejor amigo.
Un día Jesús le pidió matrimonio a Lupita, a lo cual ella aceptó, se casarían en la emblemática y hermosa catedral de Culiacán.
Ernesto se enteró de la boda de la peor manera posible, cuando su amigo Jesús le pidió de favor que fuera su padrino de bodas.
Enojado y cegado por el dolor, Ernesto fue a casa de Lupita a reclamarle. Lupita le contestó que ella sólo lo quería como hermano y que entendiera que sus sentimientos por Jesús son reales.
Finalmente llegó el día de las nupcias de Lupita y Jesús, la ceremonia se celebraría en la famosa Catedral de Culiacán.
Jesús fue el primero en llegar y ya estaba listo en el altar a la espera de su futura esposa, de quién toda su vida estuvo enamorado.
También en la iglesia se encontraba Ernesto, cumpliendo con su papel de padrino de bodas, pero al ver llegar a Lupita vestida de novia no resistió más y cometió un acto terrible.
Con los celos acumulados Ernesto sacó una pistola y le dio un balazo en la cabeza a Jesús.
Lupita no lo podía creer y mientras ella le lloraba al cuerpo de su amado Jesús, con quien no alcanzó a casarse, Ernesto se pegó un tiro.
Pasaron los años y Lupita jamás se quitó el vestido de novia con la esperanza de que Jesús regresara para casarse. Durante más de treinta años Lupita se paseó por las calles de Culiacán vestida de novia, esto hasta el resto de sus días.
Desde entonces se dice que Lupita sigue caminado por las calles de Culiacán a la espera de su amado, como un lama en pena.
Por esta icónica leyenda, es que cada 22 de diciembre al pie de la Catedral de Culiacán artistas y mujeres de la sociedad en general se dan cita para hacer un recorrido por las calles de la ciudad.