México | 11/21/2023 11:21:00 a. m. | Adriana Ochoa
Noviembre cerrará con broche de oro, ya que si eres fan de los eventos astronómicos, entonces tienes que leer esta nota, debido a que se acerca una actividad celestial que no te puedes perder.
La última semana del mes de noviembre de este año estará marcada por una nueva luna llena. En concreto, se producirá el próximo lunes 27 de noviembre.
Un evento astronómico que este año tendrá lugar solo tres días después del famoso Black Friday, el cual es el evento más esperado en Estados Unidos, ya que se inaugura la temporada de compras navideñas.
Como todos los años, recibe el nombre de «Luna del Castor» o «Luna de las Heladas», lo cual se debe a varias curiosidades.
Luna de las Heladas, conoce los detalles. | FOTO: Twitter.
Las lunas heladas son una clase de satélites naturales con superficies compuestas mayoritariamente de hielo.
Una luna helada puede contener un océano debajo de su superficie, y posiblemente incluir un núcleo rocoso de silicatos o rocas metálicas. Se supone que ellos pueden estar compuestos por hielo II u otro polimorfismo de hielo de agua.
Hay dos motivos fundamentales por los que se conoce como Luna del Castor y ambas proceden de América del Norte.
Por su parte, también se conoce como Luna de las Heladas o Luna de la Escarcha. Como es obvio, estas denominaciones hacen referencia a que, generalmente, el plenilunio de noviembre tiene lugar cuando empiezan a producirse las primeras heladas.
Por otro lado, aunque el 27 de noviembre por la noche será el momento ideal para ver esta luna llena, lo cierto es que será visible durante los siguientes días siempre que haya cielos despejados.
No hace falta telescopio, ni prismáticos para contemplar la Luna del Castor en todo su esplendor, si bien es cierto que resultan instrumentos muy útiles para observarla detalladamente.
También se podrá apreciar desde cualquier punto de la geografía nacional, aunque siempre es más recomendable elegir un lugar apartado de la contaminación lumínica de las grandes ciudades para disfrutarla en su máximo esplendor.
Su nombre se origina en las naciones nativas de Norteamérica. Los norteamericanos solían colocar trampas para cazar castores. La caza no era aleatoria. Las piel de castor era necesaria para crear prendas que cubrieran a los humanos durante los meses de frío.