Internacional | 12/01/2023 07:15:00 a. m. | Adriana Ochoa
Buenas noticias. Estamos en vísperas de uno de los eventos astronómicos más significativos: el solsticio de invierno, que trae consigo la noche más larga y el día más corto del año en el hemisferio norte.
Este fenómeno marca el inicio de la temporada invernal y trae consigo la posibilidad de temperaturas extremadamente bajas en algunas zonas, alcanza incluso los 0 grados Celsius o menos.
El solsticio de invierno representa un punto clave en el calendario astronómico, ya que el Sol alcanza su posición más baja en el cielo y su trayectoria aparente alrededor de la Tierra alcanza su punto más al sur.
Desde este punto, los días gradualmente comienzan a alargarse hasta llegar al solsticio de verano, cuando se produce el día más largo del año.
Este fenómeno, programado para el día 21 de diciembre de 2023, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), comenzará a las 21 horas con 27 minutos, extendiéndose hasta las 3 de la madrugada del siguiente día, con una duración de 6 horas.
El solsticio de invierno ha sido celebrado a lo largo de la historia por diversas culturas en todo el mundo, cada una con sus propias festividades y rituales asociados con el cambio de estación y la renovación.
Antiguas civilizaciones: Culturas como los celtas, griegos, romanos, egipcios y pueblos nórdicos celebraban festividades y rituales vinculados al solsticio de invierno. Por ejemplo, los romanos celebraban Saturnalia en honor al dios Saturno, mientras que los celtas festejaban Yule, marcando el renacimiento del sol.
Celebraciones religiosas: En el cristianismo, la Navidad se celebra alrededor de la misma época para conmemorar el nacimiento de Jesucristo. Esta fecha fue seleccionada para coincidir con festividades paganas preexistentes, evidenciando la integración de antiguas tradiciones en festividades religiosas.
Culturas indígenas: Diversas culturas indígenas de América, Asia y África han tenido rituales y ceremonias relacionadas con los cambios estacionales, incluido el solsticio de invierno, vinculados a la naturaleza, la agricultura y el ciclo de la vida.
Conexiones con la naturaleza: Para muchas sociedades, el solsticio de invierno representa un momento crucial en el ciclo natural, marcando el regreso gradual de la luz solar y la renovación de la vida en la Tierra. Estos eventos están estrechamente relacionados con la agricultura, el clima y la supervivencia.
El solsticio de invierno, más allá de su importancia astronómica, simboliza la transición de estaciones y el renacimiento de la luz solar, aspectos fundamentales para múltiples culturas a lo largo de la historia.
Un momento de reflexión y celebración que nos conecta con la naturaleza y marca el inicio de una nueva etapa en el ciclo anual.