Tecnología | 01/17/2024 05:44:00 a. m. | Jesús Velázquez
Estar conectado todo el tiempo a una red de Internet se ha vuelto casi una prioridad. La necesidad de conexión ha orillado a más de uno a utilizar un wifi público, pero ¿qué riesgos existen en esta práctica? La Profeco responde. También te puede interesar: Amazon remata Xiaomi POCO C65 a este impresionante precio.
Cada vez es más común ver redes abiertas en lugares como parques, plazas, calles, etcétera. La principal característica de estas es que no piden ningún tipo de contraseña, por lo que te puedes conectar sin conocer el proveedor.
No obstante, es esa misma percepción de apertura donde radica el peligro. De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el carecer de licencias de uso provoca que los datos de aquellos que están conectados a ese wifi estén vulnerables.
De manera discreta, con toda la cautela posible, los dueños de dichas redes inalámbricas tipo wifi pueden sustraer todo tipo de información personal: nombre, contactos, correo electrónico, galería y, lo más preocupante, información bancaria y otra de calidad sensible.
La respuesta más lógica es evitarlas a toda costa. Si saldrás de tu domicilio, procura llevar datos móviles, para evitar conectarse a un wifi abierto. En caso de visitar algún lugar como un café, restaurante o hotel, puedes pedir la contraseña del módem. Estas, aunque sean perceptibles en todos los dispositivos, tan sólo son de acceso de los clientes.
Asimismo, los teléfonos inteligentes actuales tienen la capacidad de compartir datos móviles en caso de que un acompañante no los tenga. Por último, en una situación extrema, si te conectas a un wifi abierto, trata de leer todos los permisos y condiciones.
De igual manera, tan sólo ocúpalo para la emergencia en la que estés; una vez concluido, desconéctate y, de preferencia, olvida la red de tu teléfono celular para evitar que se conecte automáticamente.