Sinaloa | 01/29/2024 07:43:00 a. m. | Adriana Ochoa
Este 28 de enero, la figura de Lamberto Quintero apareció en las redes sociales, ya que recordaron un momento trascendental en la historia del narcotráfico en México y su influencia en la cultura popular, especialmente a través de los corridos.
Lamberto Quintero fue un nombre emblemático en el mundo del narcotráfico, un personaje que inspiró no solo mitos y leyendas, sino también canciones que lo inmortalizaron en la memoria colectiva.
Fue el 28 de enero de 1976 cuando la vida de Lamberto Quintero llegó a un abrupto final, marcando así un hito en la historia del narcotráfico mexicano.
Imagen de Lamberto Quintero. | FOTO: Twitter@Antonio_Fierro
Este corrido relata los eventos del fatídico día en que Quintero fue asesinado, describe los sucesos con una mezcla de crónica y mito que caracteriza a este género musical.
Pero, ¿quién fue realmente Lamberto Quintero? Nacido como Lamberto Quintero Payán en la sierra de Badiraguato, Sinaloa, Quintero se convirtió en una figura emblemática del narcotráfico en su época.
No solo fue conocido por su actividad ilícita, sino también por ser tío de Rafael Caro Quintero, otro de los nombres icónicos en la historia del narcotráfico mexicano y fundador del Cártel de Guadalajara.
FOTO: Luz Noticias.
La rivalidad y enemistades entre Quintero y otros miembros de su misma familia marcaron su destino trágico. Su muerte, ocurrida en El Salado, Sinaloa, hace 47 años, fue el resultado de años de conflictos internos y enfrentamientos por el control del narcotráfico en la región.
Lamberto Quintero, además de ser recordado en canciones y corridos, fue también tema de dos películas que narraban su vida y la complejidad de las relaciones en el mundo del narcotráfico.
La muerte de Lamberto ocurrió hace 47 años, en El Salado, Sinaloa. El hombre habría recibido varios disparos por la espalda, ráfagas de metralletas. La historia indica que habría sido llevado a un hospital particular, ubicado en el centro de Culiacán; sin embargo, las graves heridas que tenía le causaron la muerte poco tiempo después.
Sus restos descansan en el Panteón Jardines de Humaya, en Culiacán, Sinaloa, como testigos mudos de una época tumultuosa en la historia de México.
La historia de Lamberto Quintero es un recordatorio de los turbulentos tiempos que vivió México, marcados por la violencia y la lucha por el control del narcotráfico. Su legado perdura en la memoria colectiva, recordándonos la complejidad de la sociedad mexicana y la influencia del narcotráfico en su cultura popular.