México | 02/04/2024 11:41:00 a. m. | Luz Noticias
La rabia en perros, también conocida como rabia canina, es una de las enfermedades infecciosas virales más conocidas. Esta patología puede transmitirse a todos los mamíferos, incluyendo el ser humano, lo que la clasifica como una enfermedad zoonótica, la cual tiene una tasa del 100% de letalidad.
Se estima que al año mueren por rabia alrededor de 60 mil personas en el mundo; el 40 % de ellas, niños menores de 15 años. Los perros son los principales transmisores de la rabia a nivel mundial.
México fue el primer país de las Américas en ser certificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como libre de rabia humana transmitida por perros.
Sin embargo, el pasado fin de semana se detectó el primer caso de rabia en un perro en Colima, tras casi 30 años de haberse erradicado.
El virus de la rabia, perteneciente a la familia Rhabdoviridae, se encuentra presente prácticamente en todo el mundo, a excepción de Australia, las islas británicas y la Antártida.
Debido a su tasa de mortalidad, la detección temprana de esta patología es vital para prevenirla y evitar su contagio hacia otros animales.
«Rabia» proviene del latín «Rabidus», que significa «delirante», «furioso» o «feroz» y se debe al comportamiento característico de los animales que padecen esta patología, ya que muestran conductas agresivas.
La rabia afecta principalmente al sistema nervioso central (SNC); este virus se extiende y se acumula en grandes cantidades en las glándulas salivares del perro, lo que ocasiona una producción excesiva de saliva infectada con el virus.
Además, la rabia puede perdurar en el animal hasta 24 horas después de que murieron.
Generalmente la rabia se contagia a través de la mordida de un animal infectado, aunque también puede transmitirse por medio de la saliva.
En la zona urbana, los animales más propensos a sufrir esta enfermedad son los perros y gatos, especialmente aquellos que no hayan sido vacunados y se encuentren en contacto con animales silvestres.
El periodo de incubación de esta enfermedad es entre tres y ocho semanas; algunos de los síntomas son los siguientes: