Sinaloa | 02/13/2024 02:54:00 p. m. | Ernesto Torres
El accidente registrado en el Canal Alto, en donde se salvaron 21 trabajadores del campo indígena tarahumara y el chofer, los agarró descuidados; algunos aseguran, iban dormitando, otros en el celular y otros platicando, apenas y le dio tiempo de reaccionar.
Olivia Torres Ronquillo es una joven de 19 años de edad de origen indígena y quien creció en la sierra tarahumara, desde muy pequeña sale de su casa a buscar trabajo en los campos agrícolas, pero hace apenas dos semanas llegó a Juan José Ríos, Guasave, para trabajar en la pizca de chile jalapeño.
Cuenta que alrededor de las 5:30 de la mañana de este martes, 13 de febrero, pasó el camión que los recoge para llevarlos al campo a la cuartería dónde vive.
Narra que al momento del accidente, mientras circulaban sobre el bordo de la calle 10, ella no se dio cuenta por qué iba agachada en el teléfono celular, cuando menos pensó el camión se sumergía en el agua y lo único que alcanzo hacer fue a abrir la ventana para ponerse a salvo.
La joven jornalera viajaba junto a un joven en el asiento y atrás de ellos iba sentada su hermana con su esposo. Dice que al salir se percató que su hermana aún no salía y fue entonces cuando sintió miedo.
Entrevistado al respecto, Félix Cleto Cruz, un joven de 28 años de edad, dice haber sentido miedo, sobre todo cuando se percató que su esposa aún no salía del camión.
Él también llegó a JJR desde hace dos semanas, viajó desde Creel, la estación del tren ubicada en el municipio de Bocoyna, Estado de Chihuahua, junto a su esposa Bárbara Ronquillo Torres, de 25 años, y hermana de Olivia, la otra jovencita trabajadora del campo.
Félix comenta que sintió como el camión comenzó a ladearse hacia un costado y cuando menos pensó, estaban dentro del canal. Lo primero que hizo por instinto fue pararse, después abrió la ventana y salió.
Una vez que se puso a salvo, se percató que su mujer aún estaba dentro del autobús e intentó acercarse, pero fue entonces cuando comenta que le dio miedo, debido a que pensó que podía morir, pero sabía que debía ayudar a su esposa, porque Bárbara aún se encontraba en el camión y no sabe nadar; pues a cómo pudo logró jalarla para sacarla y ponerla a salvo.
Dice que después se quedaron tranquilos y fue cuando comenzó a entrarle el miedo cuando se puso a pensar lo que pudo haber pasado.
El chofer identificado como Noé Orlando Román Gámez, de 36 años de edad, vecino de la sindicatura de Juan José Ríos, manifestó que le fallaron los frenos del camión, por lo que perdió el control del volante para caer al canal Alto y la Calle 10.
A simple vista se lo apreciaba un golpe en la cabeza en la parte frontal, a la altura de la sien.