México | 02/14/2024 02:45:00 p. m. | Adriana Ochoa
En el calendario litúrgico cristiano, la Cuaresma marca un tiempo de introspección y preparación que se inicia con el Miércoles de Ceniza y culmina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo, justo antes de la celebración de la Pascua.
Originada en el siglo IV, la Cuaresma es un periodo de cuarenta días, representando la cuarentena en latín, que los cristianos dedican a la reflexión, la penitencia y la preparación espiritual para la celebración de la Resurrección de Cristo en el día de Pascua.
El color morado, símbolo de penitencia y reflexión, caracteriza este periodo litúrgico.
FOTO: Temática.
Aunque la práctica de la Cuaresma se remonta al siglo IV, hay evidencias de que desde finales del siglo II ya se llevaban a cabo algunas prácticas cuaresmales, según lo testimonia Eusebio de Cesarea, considerado el «Padre de la historia eclesiástica».
El ayuno y la abstinencia son prácticas comunes durante la Cuaresma, establecidas por el derecho canónico.
El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo se practica el ayuno, limitando la ingesta a una sola comida fuerte al día, permitiéndose algo ligero por la mañana o por la noche.
La abstinencia de carne se observa no solo durante estos días, sino también en todos los viernes de la Cuaresma, como una antigua práctica del pueblo cristiano.
El propósito de la Cuaresma es que los fieles se unan en la práctica común de la penitencia, la oración, las obras de piedad y caridad, preparándose así espiritualmente para la celebración de la Pascua, el evento central en la fe cristiana.