¿Enciendes el abanico? Razones por las que no debes dormir con el ventilador encendido
México | 02/27/2024 08:38:00 a. m. | Israel Castro
Una opción por la que muchos optan, pero que deberás reconsiderar al conocer sus posibles consecuencias.
Se acerca la primavera para Sinaloa y al ser uno de los estados en donde más hace calor, la gran mayoría de los ciudadanos opta por dormir con el aire acondicionado, con un ventilador o incluso con ambos al mismo tiempo.
Si bien estas opciones son útiles para lidiar con el calor a corto plazo, pueden llegar a significar algunos problemas de salud, principalmente el hecho de dormir con el abanico prendido durante toda la noche.
Posibles consecuencias de dormir con el ventilador encendido
El aire mueve el polvo y el polen de la habitación, algo que te vendrá fatal si eres alérgico
Reseca la piel y las fosas nasales, esto puede provocarte dolores de cabeza y congestión
Tener las fosas nasales resecas hace que los gérmenes puedan entrar mejor al organismo
El aire constante puede provocarnos rigidez muscular, contracturas y además puede causar irritación en los ojos y sequedad de garganta, sobre todo si dormimos con la boca abierta.
Puede ocasionarnos asma y sinusitis
El alto consumo de energía el cual se verá traducido en un recibo de la luz más costoso
Si crees que todo está perdido no es así, pues hay ciertos consejos y recomendaciones que puedes seguir para no verte muy mermado por las posibles consecuencias de dormir con el abanico prendido, ya que entendemos que es imposible dormir en tiempos de calor sin aire acondicionado o ventilador.
Consejos
Evita una corriente continuada en la misma dirección y para que esto no ocurra, usa el modo giratorio del ventilador.
Establece programaciones, es decir, hacer que el ventilador se apague y se encienda cada cierto tiempo.
Mantén limpias las aspas del ventilador para que cuando comiencen a girar, no distribuyan el polvo que puedan tener acumulado.
Si el ventilador posee un modo silencioso o modo noche, es recomendable usarlo, ya que las aspas giran con una menor intensidad, generando una corriente de aire más suave y más agradable.
Coloca el ventilador en una posición que permita que te llegue una corriente suave de aire. Se trata de colocarlo lo más lejos posible y que te refresque mientras dormimos.