México | 03/15/2024 07:42:00 a. m. | Adriana Ochoa
El verano trae consigo días calurosos y soleados, pero también puede traer consigo una condición de salud menos conocida pero igualmente desagradable: la gripe solar.
Esta afección, causada por una variedad de virus conocidos como enterovirus, puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en los más jóvenes. Es fundamental reconocer los síntomas y saber cómo tratarla adecuadamente para evitar complicaciones.
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La gripe solar, también conocida como gripe de verano, se manifiesta con una serie de síntomas similares a los del resfriado común. Según los expertos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), estos virus infectan los tejidos de la nariz, la garganta, los ojos, el sistema digestivo y otros lugares del cuerpo.
Aunque algunos enterovirus pueden causar enfermedades más graves como la polio, la mayoría de ellos se relacionan con síntomas como fiebre repentina, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares y problemas gastrointestinales como náuseas o vómitos.
Los niños pequeños son particularmente susceptibles a la gripe solar, debido a que aún no han desarrollado suficientes anticuerpos para combatir estos virus. Por el contrario, los adultos pueden tener cierta protección si han sido expuestos a los enterovirus en el pasado. Sin embargo, nadie está exento de contraer esta enfermedad en temporada de calor.
Según los expertos, los adultos pueden estar protegidos de las infecciones de los enterovirus si es que han desarrollado anticuerpos por resfriados anteriores. Sin embargo, los infantes, debido a su edad, aún no han adquirido suficientes, lo que los hace vulnerables a la gripe solar.
Los Institutos Nacionales de Salud de EUA aseguran que para la gripe solar no hay cura, pero se puede aliviar los síntomas de los siguientes modos: