Policiaca | 03/26/2024 03:19:00 p. m. | Ernesto Torres
Las autoridades intervinieron en el Centro de Rehabilitación "Los Pinos", ubicado en el fraccionamiento Los Pinos, luego de la muerte de uno de sus internos, Adrián Covarrubias Valadez, de 48 años, pues al quedar en bajo la lupa, salió a relucir que operaba bajo la clandestinidad.
Adrián, era vecino de la colonia Antonio Toledo Corro, quien fue atropellado el pasado viernes, 22 de marzo, en el cruce del bulevar Macario Gaxiola y la calle Monterrey, Águeda del Hospital General de Los Mochis (IMSS Bienestar).
Tras el accidente, fue hospitalizado y dado de alta, para luego ser internado en el centro de rehabilitación. Sin embargo, horas más tarde fue sacado del lugar aparentemente sin vida y llevado a la base de Cruz Roja, donde se confirmó su fallecimiento.
Las autoridades locales clausuraron el centro de rehabilitación tras descubrir diversas irregularidades en su funcionamiento. Se reveló que el lugar operaba de manera clandestina, sin contar con los permisos necesarios de uso de suelo, medidas de seguridad por parte de Protección Civil, ni el permiso de la Secretaría de Salud.
Se sospecha que la muerte de Adrián Covarrubias Valadez podría estar relacionada con un posible homicidio doloso, ya que según la familia del fallecido, este habría sido golpeado en el centro de rehabilitación, incluso, presenta golpes en varias partes del cuerpo que según la familia no tenía cuando salió del hospital.
La Fiscalía inició una investigación para esclarecer los hechos y determinar las circunstancias que ocasionaron la muerte del vecino de la Toledo Corro, quien según la pericial de la necropsia, falleció a consecuencia de “traumatismo craneoencefálico severo con desarticulación de base del cráneo producido por mecanismo contuso”, según el certificado de defunción emitido por la Secretaría de salud.
Tras la intervención de las autoridades sanitarias y de Protección Civil, se desalojaron alrededor de 90 personas que se encontraban en el Centro de Rehabilitación "Los Pinos", en donde encontraron diversas irregularidades en el funcionamiento de este centro destinado a la rehabilitación de personas adictas, pues, incluso, de los internos algunos los movieron en un camión urbano, pero muchos otros fueron llevados a sus casas por sus familiares.
Su familia exige a las autoridades que se investigue, porque la fiscalía le dijo “que estaba desnucado”, situación que para ellos es ilógica, ya que convivió con ellos después de salir del hospital general y al trasladarlo a la clínica 49 del IMSS, después lo llevaron al centro de rehabilitación y ahí le dijeron que se encontraba bien horas después vía telefónica.
Las hermanas expresaron su exigencia para que las autoridades esclarezcan el hecho, que a toda luz podría tratarse de un hecho doloso.