Sinaloa | 03/30/2024 06:03:00 p. m. | Iván Rodríguez
Es una historia más del camino, de esas que se disfrutan ya entrada la noche, esas que solo los traileros y amantes del volante viven; esta vez, se trata de un viejito que solo le dio buenos deseos a un operador que se paró a descansar en el Lienzo Charro, en Los Mochis, Sinaloa.
Este suceso le ocurrió al trailero famoso en Tik Tok, Franco Quiroz, quien relata en esta red social tips, consejos y todo sobre la vida de los amantes del camino, a quien esta vez le ocurrió algo muy extraño llegando a la ciudad de Los Mochis, en el norte de Sinaloa.
El experimentado operador relató en una de sus publicaciones, que justo al llegar a Sinaloa, procedente de un viaje desde Sonora, tuvo llegar a descansar a una pensión muy famosa en Los Mochis, pero nunca se imaginó lo que iba a suceder.
Franco Quiroz reconoció en su relato, que regularmente uso un truco, como todos los operadores y choferes, para aguantar un poco más el sueño y llegar a su destino en menor tiempo, pero que no aguantó.
Sin embargo, esta vez no le resultó y tuvo que llegar a ese paradero en Los Mochis que es una pensión muy famosa que se llama el Lienzo Charro, nombre que se le quedó por el antiguo recinto en donde se presentaban corridas de toros y eventos de charrería, hoy convertida en pensión para tráileres.
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El trailero experimentado, comentó que llegó a Los Mochis porque no aguantó el sueño para llegar hasta Culiacán, planes que no comentó a nadie y solo se limitó a descansar en el Lienzo Charro, pero a la mañana siguiente, justo al amanecer llega a él un viejito, quien solo se ofreció a limpiarle los parabrisas.
«No viejón, gracias»
«Ni modo, cuídese, ¡Dios lo bendiga!
Ante el gesto del adulto mayor, el camionero se compadece y por su detalle, decidió darle un billetito
«A ver, venga pa acá, ahí le van»
Pero en eso el señor, le agradece el regalo y suelta el comentario:
«Usted no tenía nada que hacer anoche en Culiacán, acuérdese que es mejor una caja adentro que adentro de una caja y cuando lo hacen, es mejor dormirse»
Tras lanzar esa frase, el viejo, según relata el trailero, emprendió su camino, pero luego de unos segundos, el mismo chofer reaccionó al comentario y fue a buscar a ese viejo y ya no lo encontró.
Atónito por las palabras que le dijo ese viejo desconocido, el trailero no daba pie a lo que acababa de pasar y preguntó al encargado de la pensión que si quién era el viejillo que lo abordó unos instantes antes.
El trailero, al escuchar lo que le decían, se le heló la sangre y solo cuestionaba cómo era que ese señor, de edad avanzada, con un morralito al hombre, sabía cuál era su destino, su frase y que a pesar de todo, sabía una frase de su autoría.