Internacional | 04/29/2024 02:15:00 p. m. | Adriana Ochoa
La temporada de atardeceres rojizos está por comenzar en México, con la llegada esperada de la nube de polvo del Sahara.
Este fenómeno natural, que cada año tiñe los cielos de tonos dorados y ocres, tiene su origen en el lejano desierto africano, pero sus efectos se hacen sentir en tierras mexicanas y más allá.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la nube de polvo se desprende de la región del Sahel, en el desierto del Sahara, debido a las altas temperaturas y bajas presiones que caracterizan el norte de África entre finales de la primavera y principios de otoño.
Este polvo, junto con el aire cálido, se desplaza por el Océano Atlántico hasta alcanzar la Península de Yucatán y la zona oriental de México, para luego dirigirse hacia el sureste de Estados Unidos.
FOTO: Temática.
Una vez que la nube de polvo llegue a nuestro país, podremos apreciar un cambio en la calidad de la luz diurna, con tonos grisáceos, mientras que los amaneceres y atardeceres serán adornados con tonalidades rojizas, gracias a la dispersión de los rayos solares por las partículas de polvo en suspensión.
En cuanto a sus efectos en la salud, el SMN asegura que la nube de polvo del Sahara no representa un riesgo directo para la población mexicana. Sin embargo, sí tiene un impacto en el clima, afectando la cantidad de nubosidad y lluvias.
Además, esta presencia de polvo en la atmósfera puede obstaculizar el desarrollo y la intensificación de ciclones tropicales en el Océano Atlántico, debido al viento cálido, seco y fuerte que se desplaza por la región.
En resumen, la llegada de la nube de polvo del Sahara a México es un fenómeno natural esperado que, si bien no representa un peligro para la salud, sí modifica el panorama atmosférico y ofrece la oportunidad de contemplar atardeceres únicos en el país.
En Sinaloa y en todo México, estaremos atentos a su llegada y disfrutaremos de sus impactantes efectos visuales.