Sinaloa | 05/10/2024 12:58:00 p. m. | Ernesto Torres
Juana Guadalupe Garay Cruz, una mujer de 30 años que desde muy joven se quedó huérfana de madre, este Día de Las Madres visitó su tumba, donde además descansan los restos de una tía y un hijo que perdió, y desde ahí con la voz entrecortada y risas, dice recordar cada momento que pasó con su querida madre.
Menciona que a pesar del paso de los años, ella recuerda a su madre como si fuera ayer el último momento que estuvo con ella. Tristemente la terrible enfermedad del cáncer se la arrebató y desde entonces se aferra a sus recuerdos para mantenerla viva en su corazón y sus pensamientos.
Narra que tras su pérdida, ella se quedó con el amor de su abuela, con quien vive desde niña y quien le ha dado todo el amor y el apoyo, tanto que ha aligerado el dolor de la pérdida de quien le dio la vida.
Por su parte su abuela, la señora María de Jesús Flores, quien se quedó a cargo de Juana Guadalupe desde niña, dice que al perder a su hija su amor se volcó por completo hacia sus nietos, quienes han sido su motor de vida para seguir luchando.
De este modo la Señora María de Jesús, dice que a sus 73 años no le queda más que vivir por los suyos mientras llega el momento de reencontrarse con su hija.
La familia de Juana Guadalupe, hoy como todos los días de madres, fueron al panteón civil municipal, una de las pocas familias que llegaron temprano para limpiar y colocar flores y ofrendas en la tumba de su madre, su hijo y su tía.