Internacional | 05/14/2024 02:00:00 p. m. | Adriana Ochoa
En los últimos tiempos, los cielos de México son testigos de un espectáculo celestial extraordinario: las auroras boreales. Estos fenómenos naturales, también conocidos como luces del norte, han cautivado a quienes han tenido la fortuna de presenciarlos, despertando la curiosidad y el asombro en igual medida.
Las auroras boreales no son simplemente destellos en el cielo, son verdaderas obras de arte atmosféricas que nos invitan a adentrarnos en un mundo de misterio y belleza.
Aquí presentamos cinco curiosidades que revelan la sorprendente complejidad de estos espectáculos naturales y cómo disfrutar de ellos en diferentes puntos del globo terráqueo.
FOTO: Temática.
Si bien es cierto que las auroras boreales son más comunes en el hemisferio norte, también tienen su contraparte en el hemisferio sur, donde se les conoce como auroras australes.
Este fenómeno se debe a la debilidad del campo magnético terrestre en estas regiones, lo que permite que las auroras se manifiesten con mayor frecuencia. Lugares como Canadá, Alaska, Noruega, Islandia y Suecia son privilegiados para observar estas danzas de luz en el cielo.
A diferencia de lo que comúnmente se cree, las auroras boreales no son exclusivamente verdes.
Su variedad cromática es resultado de la interacción de partículas solares con los elementos de nuestra atmósfera. El oxígeno genera tonos verdes y amarillos, mientras que el nitrógeno produce tonalidades azules y púrpuras, regalando un espectáculo visual único y cambiante.
Aunque no son perceptibles para nuestros oídos, las auroras boreales producen sonidos similares al crujido de la electricidad estática o al pisar hojas secas. Investigadores finlandeses demostraron en 2012 que estos sonidos ocurren a una altura de aproximadamente 70 kilómetros sobre la superficie terrestre, añadiendo un componente aún más misterioso a estos fenómenos celestiales.
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4. El mejor lugar para verlas Contrario a la creencia popular, el Polo Norte no es el sitio ideal para presenciar las auroras boreales en todo su esplendor.
Los lugares óptimos se encuentran cerca del círculo polar ártico, alrededor de los 60 o 70 grados norte. Canadá, Alaska, Noruega, Islandia y Suecia son destinos privilegiados que ofrecen una experiencia inolvidable para quienes desean contemplar este fenómeno.
5. ¡No solo se ven en la Tierra! Sorprendentemente, las auroras boreales no son exclusivas de nuestro planeta. También se pueden observar en otros cuerpos celestes como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, donde el viento solar interactúa con los campos magnéticos planetarios para crear estos impresionantes espectáculos cósmicos.
Estas maravillas naturales no solo nos recuerdan la complejidad y belleza de nuestro universo, sino que también nos invitan a maravillarnos ante la armonía entre el magnetismo y la energía que las produce.
Las auroras boreales son un recordatorio de la vastedad y la diversidad de nuestro cosmos, un regalo para los ojos y el alma de quienes tienen la dicha de contemplarlas.