06/20/2024 01:01:00 p. m.
La sequía golpea severamente a la zona norte de Sinaloa, ha provocado el encarecimiento de verduras y legumbres y lo que deben ser importadas desde otras entidades, a lo que se suma el problema de la abundante lluvia en otras regiones que a su vez abona a los altos costos de dichos productos.
Y es que en días pasados el incremento en el cilantro tomó por sorpresa principalmente a vendedores de Tacos, Mariscos y birria, pues ahora el encarecimiento de otras legumbres ha golpeado también el bolsillo de la sociedad en general, pues ya no solamente es el cilantro sino también la lechuga, ejote, chayote y otras legumbres.
Juan Manuel Campos Soto, «El Nacho de la Yarda», un comerciante de la central de abastos, asegura que en estos días algunas verduras podrían aumentar el precio, comentó que en el caso de la lechuga está por los cielos, de estar a menos de 20 pesos la pieza actualmente está 50.
Sin embargo, comentó que aunque los clientes se quejan por los altos costos de las verduras y legumbres, opción más que comprarlas porque la necesitan.
«La lechuga subió a 50 la pieza, los repollos van para arriba también está 200 la caja y estaba a 80 y 100 pesos».
Otro locatario de la yarda, comentó que aunado a la sequía en la región y el agua abundante en otros estados del país, se suma el tema de los costos de fletes, y los altos precios del Diesel
Sin embargo, es una situación que está fuera de control según comentó y que los clientes deben de entender.
Asimismo, dijo que de continuar la sequía todos los productos se van a encarecer no solamente algunas legumbres, pues dijo de retrasarse más las lluvias en los campos agrícolas estarán muertos, y con ello la crisis económica se recrudecerá.
Mientras que el joven Jesús Monroy, de la frutería "El Cuervo" dentro de la yarda grande, dijo que el cilantro va como flecha hacia arriba, pues en días pasados se reportó que estaba a 100 pesos, pero este día está arriba de los 120 pesos el mazo.
En cuánto los precios y la aceptación de los clientes, coincidió con los otros comerciantes de la Yarda, que aunque la gente reniega entiende que todo está caro y se necesitan en el día para los alimentos.