06/26/2024 02:51:00 p. m.
Un tanque del Ejército boliviano derribó las puertas de la sede del Ejecutivo en La Paz e ingresó al recinto a las 15:51 horas de este miércoles, en un dramático evento que ha sido calificado como un intento de golpe de Estado.
El acto fue precedido por amenazas explícitas de Juan José Zúñiga, comandante general del Ejército, quien había advertido con tomar la sede gubernamental y forzar un cambio en el gabinete del presidente Luis Alberto Arce.
El ataque fue denunciado en la red social X (anteriormente conocida como Twitter) por el expresidente Evo Morales, quien expresó su alarma ante la situación y aseguró que un grupo de francotiradores había tomado la Plaza Murillo, situada en el corazón de La Paz.
La respuesta internacional no se hizo esperar. Desde México, el presidente Andrés Manuel López Obrador condenó enérgicamente los acontecimientos.
A la condena se unió Marcelo Ebrard, quien será el próximo secretario de Economía bajo la administración de Claudia Sheinbaum. Ebrard manifestó su solidaridad diciendo: "Todo apoyo y simpatía al Presidente Constitucional Luis Arce Catacora, quien hace frente a un nuevo intento de Golpe de Estado".
Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), también expresó su firme oposición a las acciones del Ejército boliviano.
Además, reafirmó el compromiso de la OEA en la defensa de la democracia en Bolivia y mostró su apoyo al presidente Arce.
En Bolivia, la situación continúa siendo tensa. La Plaza Murillo, epicentro de la vida política del país, ha sido tomada por fuerzas militares, lo que ha generado una fuerte respuesta de sectores civiles y políticos que defienden la democracia.
La comunidad internacional observa de cerca el desarrollo de los acontecimientos, preocupada por la estabilidad política de la nación andina y el impacto que pueda tener en la región.