07/05/2024 11:32:00 a. m.
A tan solo 23 kilómetros de Los Mochis se encuentra la Villa de Ahome, un pueblo señorial con una rica historia que dió origen a la ciudad de Los Mochis y sus secretos.
La historia de la Villa de Ahome se remonta al 15 de agosto de 1605, en esa fecha, durante la misión jesuita encabezada por Andrés Pérez de Ribas, se fundó este lugar al encontrarse con los indígenas yoremes conocidos como los «Ahomes» (alt, agua; y ome, dos).
Esta villa no solo dio origen al municipio de Ahome, sino también a la ciudad de Los Mochis, conocida por su industria cañera.
En sus inicios, la Villa de Ahome era un pueblo próspero con grandes casas de arquitectura colonial. Entre sus destacados habitantes estaba Zacarías Ochoa, propietario del Ingenio Azucarero «El Águila», que jugó un papel crucial en la producción de azúcar en la región.
Con el tiempo, este floreciente pueblo se convirtió en el núcleo del desarrollo regional.
El 20 de abril de 1903, se fundó la alcaldía de Los Mochis. Posteriormente, el 5 de enero de 1917, se constituyó el municipio de Ahome, y el pueblo pasó a llamarse oficialmente Villa de Ahome, siendo la cabecera municipal hasta 1935, cuando se hizo el traslado de poderes a Los Mochis.
En 2010, Villa de Ahome fue nombrada oficialmente como un pueblo señorial, gracias a sus numerosos atractivos arquitectónicos e históricos, considerados patrimonio cultural de la región.
Entre estos lugares de interés se destacan la Iglesia de San Antonio de Padua, una edificación que ha permanecido desde el siglo XIX, y la Casa Azul, construida en 1913.
A punto de cumplir 419 años de historia, la arquitectura del pueblo parece detenida en el tiempo, lo que lo convierte en un destino atractivo para los amantes de la historia.
Uno de los principales atractivos del pueblo es el Museo Comunitario «La Casa Azul» lugar se instaló el primer Ayuntamiento de Ahome, los visitantes pueden admirar piezas arqueológicas, objetos de gran valor histórico y cartografía elaborada por los jesuitas.
Este museo es una ventana al pasado que permite comprender mejor la rica herencia cultural de la región.
Se encuentra muy cercana al Río Fuerte, lugar de esparcimiento natural para las personas que viven en este pueblo señorial y sus alrededores.
Los platillos típicos como la cazuela, frijol con nixtamal (gallina pinta), hot dogs con repollo, tacos de asada, tamales de elote y carne, coricos, empanadas, churros, frijol tierno con hueso (conocido en la región como cosagui) y guacabaqui, deleitan el paladar de los visitantes y son una muestra de la rica tradición culinaria del lugar.
Pero, el pueblo no solo es conocido por sus delicias gastronómicas, sino también por la calidez de sus habitantes. Los visitantes son recibidos con una hospitalidad que hace que cualquiera desee regresar. Esta característica humana es, sin duda, uno de los mayores encantos de Villa de Ahome.
Además de su rica historia y gastronomía, la sindicatura de Villa de Ahome es famosa por sus actividades económicas, que incluyen un dinámico comercio, agricultura y pesca. El pueblo cuenta con edificaciones con más de 200 años de antigüedad que lo convierten en un sitio maravilloso.