07/10/2024 07:51:00 a. m.
La década de los 70 marcó una época dorada para La Paz, Baja California Sur. En ese tiempo, la ciudad era la única Zona Libre en México, un estatus que permitía la entrada de mercancías extranjeras sin aranceles, lo que atrajo a numerosos comerciantes y consumidores de todo el país.
Según Jorge, La Paz vivió un auge económico y migratorio gracias a su estatus como Zona Libre desde 1936 hasta 1982. La apertura del puerto de Pichilingue también jugó un papel crucial en este crecimiento.
«La gente buscaba a La Paz por ser zona libre. Entonces, llegaban personas de todas partes del país para comprar grabadoras, relojes, ropa, calzado y radios. El ferry siempre iba lleno», recuerda Jorge.
De acuerdo con el historiador Sealtiel Enciso Pérez, el gobierno federal condonó el pago de impuestos a los productos provenientes del extranjero, especialmente de Estados Unidos, lo que fomentó la reventa y la gran presencia de fayuqueros.
«La mercancía llegaba de Japón, Italia, Suiza y muchos otros países. Un perfume que costaba mil pesos en La Paz podía valer mil 300 en Mazatlán o Acapulco. Si alguien compraba cinco perfumes, se ahorraba mil 500 pesos», explica Enciso Pérez.
Los productos importados podían costar hasta un 70% menos que en otras partes de México, atrae a miles de personas diariamente, principalmente vía marítima.
Jorge también recuerda con nostalgia el Hotel Perla, un lugar emblemático donde la gente se reunía para disfrutar de una soda y la vista al mar. «Me gustaba mucho La Paz, especialmente el mar».
El sector restaurantero fue uno de los principales beneficiados durante esta época próspera. En 1974, la conversión de Sudcalifornia a estado también provocó un auge económico significativo.
Los Arcos era otro alojamiento popular en la zona, al igual que las casas de huéspedes que solían estar llenas. Estos lugares alquilaban cuartos por pocos días, lo que activaba enormemente la venta de alimentos, artículos de limpieza y servicios de cuidado personal, como cortes de cabello.
«La Paz era un lugar de tranquilidad. La gente era muy buena y tranquila. Muchas personas llegaban a rehacer su vida. La canción «Puerto de Ilusión» lo refleja bien, muchos llegaban con la ilusión de empezar de nuevo», concluye Jorge.