La carretera más peligrosa de México pasa por Sinaloa ¿Cuál es y dónde está?
07/18/2024 05:17:00 p. m.
El youtuber mexicano Yulay ha documentado su travesía por "El espinazo del diablo", una carretera que conecta Mazatlán con Durango y es reconocida no solo como una de las más peligrosas de México, sino también del mundo.
Localizada en el kilómetro 168 de la carretera 40, esta ruta no solo desafía a los conductores con sus condiciones de tránsito, sino que también está envuelta en un aura de misterio y leyendas.
Yulay subraya la importancia de tomar ciertas precauciones antes de aventurarse en este camino. Entre las recomendaciones esenciales se encuentran:
Tanque lleno: Asegurarse de que el tanque de gasolina esté completamente lleno para evitar quedar varado en medio de la nada.
Cargar dispositivos: Mantener todas las pilas y dispositivos electrónicos cargados al 100%.
Paciencia y tranquilidad: Fundamental para manejar las más de mil curvas que se extienden a lo largo de un recorrido de casi 5 horas.
Desafíos y características de "El espinazo del diablo"
El principal desafío de esta carretera reside en sus curvas. Algunas son tan pronunciadas que obligan a invadir el carril contrario, lo que hace crucial la coordinación con otros vehículos para evitar accidentes. Con solo dos carriles, uno de ida y otro de vuelta, el margen de error es mínimo.
A una altitud máxima de 2,750 metros sobre el nivel del mar, una caída puede ser fatal. Además, la carretera está llena de historias de apariciones fantasmales. Los locales aseguran que la ruta está maldita, atrapando a las almas de aquellos que han perecido en sus peligrosas curvas. Un mito cuenta que durante la construcción, el diablo se apareció para reclamar almas, una historia reflejada en las múltiples cruces a lo largo del camino.
Condiciones climáticas y seguridad
Las condiciones climáticas pueden aumentar aún más el peligro de esta carretera. La neblina puede aparecer de repente, reduciendo la visibilidad y dificultando la identificación de los carriles y curvas. Sin embargo, a pesar de estos riesgos, el asfaltado de la carretera es notablemente bueno, sin baches a la vista.
Para aquellos que deciden enfrentar "El espinazo del diablo", es vital estar bien preparados y manejar con extrema precaución. Esta ruta, con su combinación de peligros naturales y misticismo, sigue siendo uno de los tramos más temidos y respetados en México. Aventurarse por este camino es una prueba de valentía y habilidad, ofreciendo una experiencia inolvidable para los conductores más audaces.