07/23/2024 02:42:00 p. m.
¡Por fin! Luego de meses de espera, el Museo Nacional de la Ballena, Munba, abrió sus puertas y cuenta con salas interactivas que te transportan hasta el fondo del océano, el hábitat de estos gigantes marinos.
La ubicación del Munba es bastante accesible, ya que se ubica por la calle observatorio en el Cerro del Vigía, a pocos metros del famoso mirador y de un restaurante en la cima de este cerro.
Este nuevo atractivo de Mazatlán llama la atención, primeramente, por su arquitectura, la cual es sustentable, al estar construida de contenedores metálicos, además de presentar detalles en blanco y negro; pero además, es el primer museo dedicado a los cetáceos en México.
Dentro del Munba puedes conocer del maravilloso mundo de las ballenas, el océano, que alberga a millones de especies, sin embargo, en él se habla específicamente de las ballenas, algunos otros cetáceos como los delfines y lobos marinos, así como de sus depredadores.
La experiencia es única desde que entras a las instalaciones, ya que el ambiente es completamente natural, con detalles arquitectónicos que te hacen sentir en las profundidades del océano, donde te recibe uno de los varios esqueletos de ballena que guarda el lugar para su exposición.
Pero, además, a través de explicación de especialistas y de pantallas interactivas puedes conocer más sobre sus características, su alimentación, sus ciclos de reproducción y hasta de sus depredadores naturales y no tan naturales, como el ser humano con sus costumbres del uso del plástico, entre otros elementos que dañan el ecosistema de las ballenas.
A través de la realidad virtual, puedes ver con unos lentes, como una ballena orca persigue y caza a un lobo marino, tal cual, estuvieras apreciando la imagen en las profundidades del océano.
Ballenas mecatrónicas, en pantallas gigantes y en esqueleto, complementan la exposición que el Museo Nacional de la Ballena ofrece, en un recorrido de cerca de dos horas.
En las costas de Mazatlán, así como del resto de Sinaloa, es común ver, de diciembre a marzo, hasta 2 mil ballenas jorobadas aleteando y saltando por los mares, en un proceso de migración reproductiva, tanto para el apareamiento como el nacimiento.
Por ello y apostándole a un atractivo turístico, pero educativo, el Grupo Petroil impulsó la creación del Museo Nacional de la Ballena, que conecta con el Parque Observatorio 1873.