07/29/2024 01:19:00 p. m.
Dice un dicho famoso que «Para todo mal, mezcal y para todo bien, también» y no dicen mentiras, ya que más allá de ser una bebida embriagante, este destilado, consumido responsablemente, tiene incluso, propiedades curativas, que han sido constatadas por miles de consumidores.
Desde su descubrimiento hace centenares de años, esta bebida ancestral es utilizada por sus propiedades, las cuales son relajantes y que ayudan a conciliar el sueño, por lo que desde nuestros antepasados se ha ingerido para dormir bien.
Ademas es rico en inulina, un tipo de fibra prebiótica que ayuda a mantener una buena salud intestinal y un sistema inmunológico saludable, por lo que su alto contenido de probióticos ayuda en ayunas a restaurar la flora intestinal, aunque también sirve como digestivo después de una comida pesada.
Estos estudios han dado cuenta de que el extracto de la planta tiene actividad antimutagénica, antigenotóxica y anticancerígena, al inhibir la formación de radicales libres que generan cáncer en el organismo.
En México existen nueve entidades que cuentan con la denominación de origen; Oaxaca, como el principal productor:
La diferencia de cada mezcal depende de la región, y el tipo de agave que siembren, entre el cenizo, espadín, cuishe, tobalá, cupreata, blanco, papalote, entre otros, que influirán en el sabor y consistencia del destilado.
Una de las diferencias entre el Tequila es que este es alterable, hasta un 40 por ciento en su composición y el mezcal a un 20 por ciento, aunque existe el decreto NOM 070, que regula que no haya alteraciones del producto para que conserve su calidad artesanal.
Esta bebida se produce a base de la destilación del corazón del maguey o agave que es una planta de origen mexicano, de la cual existen más de 200 especies, pero de las que solo entre 12 y 15 magueyes son utilizados para la producción y elaboración del mezcal.