07/30/2024 02:15:00 p. m.
La Reserva de la Biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, ubicada en el estado de Sonora, México, es un paraíso natural que desafía la imaginación. Este santuario, que se extiende por los municipios de Puerto Peñasco, Plutarco Elías Calles y San Luis Río Colorado, ofrece un paisaje que parece sacado de otro planeta.
El acceso principal a la reserva se encuentra en el kilómetro 52 de la carretera 8 que conecta Puerto Peñasco con Sonoyta, a unas tres horas y media de Phoenix, Arizona.
Esta región es una de las más importantes de México, debido a su localización dentro del Desierto Sonorense, un ecosistema con un clima tropical-subtropical que favorece una notable diversidad biológica.
De hecho, de los cuatro desiertos de Norteamérica, el Sonorense es el que alberga la mayor variedad de especies, superando incluso a los desiertos Chihuahuense, Great Basin y Mojave. Aquí, la biodiversidad es tan rica que hay más áreas protegidas que en cualquier otro desierto del mundo.
El Pinacate y Gran Desierto de Altar es un lugar de contrastes extremos. En su vasto territorio, se puede encontrar el campo de dunas más grande de Norteamérica, con dunas en forma de estrella, y un impresionante escudo volcánico compuesto por flujos de lava, conos cineríticos y gigantescos cráteres.
Entre estas maravillas geológicas, destacan más de 540 especies de plantas vasculares, 40 especies de mamíferos, 200 de aves y 40 de reptiles. Este entorno también alberga especies endémicas, amenazadas y en peligro de extinción.
La vegetación del área es igualmente diversa, predominando los matorrales xerófilos, aunque en zonas específicas se pueden encontrar chaparrales, mezquitales y matorrales arborescentes. Además, se observan pequeñas extensiones de matorrales halófilos costeros, lo que añade más variedad a este singular paisaje.
Más allá de su riqueza natural, El Pinacate y Gran Desierto de Altar es un tesoro arqueológico con vestigios que datan de hace más de 20,000 años. Para la comunidad indígena Tohono O´odham, este lugar es sagrado, pues consideran que su origen se encuentra en el Pico Pinacate, donde aún realizan ceremonias tradicionales.
Con sus paisajes desolados pero llenos de vida y sus riquezas culturales, El Pinacate y Gran Desierto de Altar es, sin duda, un destino que maravilla y educa, y que invita a todos a explorar su vasta belleza y profunda historia.