08/07/2024 06:48:00 p. m.
El Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, recientemente anunció la reactivación del proyecto Plan Hidráulico del Noroeste (Plhino), en colaboración con los estados de Nayarit, Sinaloa, Sonora y Baja California. Este plan, diseñado para compartir agua, tiene como objetivo garantizar el suministro de agua a través de un sistema compartido, beneficiando a millones de personas en la región, especialmente en el norte de Sinaloa y sur de Sonora.
Con la reactivación del Plan Hidráulico del Noroeste, se prevé mitigar la sequía, generar energía eléctrica mediante plantas hidroeléctricas en las presas y aumentar la superficie de riego agrícola.
Este proyecto, formulado entre 1950 y 1970, es uno de los más importantes en la historia de la irrigación en México, abarcando desde el Río Santiago en Nayarit hasta el río Sonora.
El Plan contempla la construcción de presas de almacenamiento, canales de interconexión, plantas de bombeo y sistemas de distribución, entre otras infraestructuras. Sin embargo, enfrenta desafíos como la construcción de presas en Nayarit, que ha generado controversia con grupos ambientalistas debido a posibles impactos en comunidades y áreas naturales protegidas de Coras y Huicholes.
El proyecto busca transferir agua entre presas y ríos, desde el Norte de Nayarit hasta Sonora y Baja California, con el objetivo de garantizar un suministro adecuado para la agricultura y las ciudades.
Pues a pesar de los retos y controversias, el Plan Hidráulico del Noroeste representa un esfuerzo conjunto para asegurar el acceso al agua en una región vital para el desarrollo y el bienestar de sus habitantes.