08/08/2024 07:52:00 a. m.
El Centro de Ejecuciones de las Consecuencias Jurídicas del Delito (CECJUDE) de Ahome, también conocido como el Penal de Goros II, se encuentra sumido en una crisis que ha dejado a custodios y reos sin dormir debido a una plaga de chinches y pulgas que invade sus instalaciones.
Además, la situación se ve agravada por denuncias de malos tratos, sobornos y abusos de poder por parte de las autoridades penitenciarias.
Las picaduras de chinches y pulgas, que se intensifican durante la noche, han llevado a varios custodios a sufrir ronchas, comezón y, en algunos casos, fiebre proteux ox 19, una enfermedad transmitida por estos insectos.
Los custodios han informado que el problema no es reciente, pero a pesar de haberlo reportado, las autoridades penitenciarias han hecho caso omiso. Incluso se menciona que el director del penal, José Miguel Castro Páez, se había negado a fumigar las instalaciones hasta que la situación se volvió insostenible.
Aunque recientemente se realizó una fumigación, la infestación persiste, afectando tanto a custodios como a internos.
El ambiente en el penal se ha tornado aún más tenso debido a las amenazas recibidas por los custodios que se atrevieron a exponer la situación.
Según los informes, el jefe de custodios, Jesús Eduardo Velásquez Juárez, advirtió a los trabajadores que si informaban al exterior sobre el problema, serían trasladados a otros centros penitenciarios en Aguaruto o Mazatlán, conocidos por sus duras condiciones de trabajo.
Estas amenazas no son infundadas, ya que en el pasado, custodios que denunciaron acoso sexual y laboral fueron trasladados sin previo aviso, sin viáticos y en condiciones adversas, como represalia por sus denuncias. Esta práctica de intimidación ha dejado a los trabajadores penitenciarios en una situación de vulnerabilidad y miedo constante.
Las quejas no se limitan a los custodios. Familiares de personas privadas de la libertad en el CECJUDE de Ahome han denunciado malos tratos y abuso de poder por parte del jefe de custodios, quien, según los informes, exige sobornos a cambio de permisos para ingresar artículos como ventiladores o alimentos al penal.
Estos abusos, sumados a las condiciones insalubres causadas por la plaga de insectos, han provocado malestares y quejas por parte de los internos, quienes también sufren las consecuencias de la negligencia y corrupción dentro del penal.
Ante esta grave situación, los custodios y los reos piden a las autoridades de Salud y penitenciarias que intervengan de manera urgente para mejorar las condiciones de salud y bienestar en el Penal de Goros II.
La plaga de chinches y pulgas, junto con los abusos de poder, ha creado un entorno inhumano y peligroso tanto para los trabajadores como para las personas privadas de la libertad.