08/09/2024 07:47:00 a. m.
El ambicioso proyecto del Ferrocarril Durango - Mazatlán, una obra que ha sido soñada desde principios del siglo XX, está más cerca que nunca de convertirse en realidad.
El Gobernador del Estado de Durango, Esteban Villegas Villarreal, confirmó que el proyecto está avanzando rápidamente, gracias a que ya se cuenta con la infraestructura y el capital necesarios para iniciar su construcción.
El gobernador destacó que, desde la parte de Durango, ya existen vías férreas hasta la ciudad de El Salto, en pleno corazón de la sierra. Solo falta completar el trayecto correspondiente al estado de Sinaloa para unir las dos regiones.
Según Villegas, el tramo de Sinaloa será más sencillo de construir debido a la topografía descendente desde Mazatlán hacia Durango. Sin embargo, advirtió que el trayecto en sentido contrario, de Durango a Mazatlán, será un desafío técnico mayor.
El proyecto, que tendrá un costo aproximado de 18 mil millones de pesos, cuenta con el respaldo de inversionistas privados.
"Tengo a los inversionistas que pueden financiar el tren Durango - Mazatlán. Si el Gobierno Federal no quiere hacer la inversión, ya tenemos la manera de que las empresas privadas inyecten capital mediante una concesión", explicó el mandatario.
Este tren no solo impulsaría la economía de la región, sino que también se convertiría en uno de los atractivos turísticos más representativos del área, conectando la sierra con la costa del Pacífico.
A lo largo de las siguientes décadas, la construcción avanzó lentamente, con varios tramos completados y operativos entre 1918 y 1922.
Durante el gobierno del presidente Miguel Alemán Valdez en 1948, se retomó el proyecto, y en 1951 se realizó un nuevo estudio que concluyó que la ruta más viable era la del "Túnel", con un costo estimado de 173 millones de pesos de la época y una longitud de 360.7 kilómetros.
A pesar de los avances técnicos y económicos, el proyecto nunca se concluyó. Ahora, más de un siglo después, el sueño de unir Durango y Mazatlán por vía férrea podría finalmente hacerse realidad, gracias al esfuerzo conjunto del Gobierno de Durango, el Gobierno de Sinaloa y la iniciativa privada.
Con este proyecto, no solo se materializa una histórica obra de infraestructura, sino que también se abre una nueva era de desarrollo económico y turístico para las regiones involucradas.