08/13/2024 05:42:00 p. m.
El huracán Olivia es recordado como el ciclón más fuerte y devastador que ha azotado la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, mismo que dejó una huella imborrable en la memoria de los habitantes de esa época.
Este huracán se convirtió en el más potente de la temporada de huracanes del Pacífico en 1975; se formó el 22 de octubre al sur de México y rápidamente evolucionó su potencial destructivo.
Es crucial señalar que, en esos años, no existía la tecnología adecuada para predecir la trayectoria de un ciclón tropical, lo que impedía que la población pudiera prepararse adecuadamente frente a la amenaza.
Olivia inició su trayectoria como una tormenta tropical, moviéndose hacia el noroeste antes de girar al noreste; el 23 de octubre, la tormenta se intensificó y alcanzó la categoría de huracán.
Sin embargo, lo peor estaba por venir, pues al día siguiente, "Olivia" alcanzó la intensidad de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, justo antes de tocar tierra en Mazatlán.
Los efectos del huracán fueron catastróficos, Olivia arrasó con aproximadamente 7 mil casas en la región, dejando a 30 mil personas sin hogar en cuestión de horas.
Los daños materiales ascendieron a 20 millones de dólares, una cifra récord para la época.
Además de las pérdidas materiales, el huracán cobró la vida de 30 personas, 20 de las cuales fueron por ahogamiento en barcos camaroneros que no pudieron escapar de la furia del mar.
"Olivia" es una muestra de la vulnerabilidad de las comunidades costeras ante la fuerza impredecible de la naturaleza.
Mazatlán aún recuerda el 24 de octubre de 1975 como uno de los días más oscuros de su historia, marcado por la destrucción y la pérdida, pero también por la resiliencia de su gente que, a pesar de todo, se levantó para reconstruir su hogar.