08/14/2024 02:07:00 p. m.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado este miércoles el brote actual de mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, como una emergencia de salud pública de alcance internacional. Esta alerta se centra en la situación en la República Democrática del Congo (RDC), donde la enfermedad ha resurgido y se ha extendido rápidamente a países cercanos como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia.
Este es el segundo brote de mpox que recibe tal nivel de atención en los últimos dos años. En mayo del año pasado, la OMS ya había emitido una alerta similar tras la propagación del virus a Europa y Norteamérica. Sin embargo, en esa ocasión se consideró que la situación estaba bajo control tras implementar medidas de contención efectivas. Hoy, la situación es más compleja y preocupante.
A diferencia del brote anterior, donde la transmisión era casi exclusivamente por vía sexual, la OMS ha indicado que los brotes actuales no son consecuencia de una sola variante del virus, sino de varias. Esta diversidad genética ha dado lugar a diferentes niveles de riesgo y contagio, lo que complica aún más los esfuerzos de control y prevención.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció esta decisión tras recibir la recomendación del Comité de Emergencias de la organización. Este comité, compuesto por científicos independientes de todo el mundo, evalúa el potencial impacto global de los brotes epidémicos. "Una respuesta internacional coordinada es esencial para contener el brote y salvar vidas", enfatizó Tedros en una rueda de prensa.
Lo que agrava aún más la situación es que el brote de mpox ha afectado a países donde no se habían registrado casos anteriormente. "Es alarmante ver cómo la enfermedad se ha expandido a lugares como Uganda, Ruanda, Burundi y Kenia", señaló Tedros. Además, la rapidez con la que han aumentado los casos en la RDC es preocupante; no se había visto un número tan elevado de infectados desde los años setenta.
La OMS ha informado que hasta la fecha se han detectado 14,000 casos y 524 muertes en todo el mundo, aunque la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) eleva la cifra de casos a 17,000. Especialmente preocupante es el creciente número de contagios entre niños y la alta mortalidad en este grupo, un cambio significativo en comparación con el brote de 2022, que afectaba mayoritariamente a hombres adultos.
El Comité de Emergencias también advirtió sobre el riesgo de que el virus se extienda a otras regiones fuera de África. Ante esta amenaza, se subraya la necesidad de una acción global para prevenir una crisis sanitaria de mayor magnitud.
En este contexto, la OMS hace un llamado a todos los países para que fortalezcan sus sistemas de vigilancia y control, implementen campañas de vacunación y trabajen en estrecha colaboración para contener este brote antes de que se convierta en una pandemia.