08/28/2024 11:45:00 a. m.
Mazatlán, la Perla del Pacífico, cuenta con un transporte icónico que ha trascendido generaciones, la auriga, la cual consiste en una camioneta adaptada para llevar pasajeros en la parte trasera.
Con un pequeño techo para brindar sombra y una barra de asiento a cada lado, la auriga se ha convertido en una opción ideal para quienes desean recorrer la ciudad, disfrutando de la brisa del mar y los paisajes del malecón.
Aunque es común ver a turistas y locales utilizando las aurigas para paseos, estas también cumplen una función práctica en el día a día de los mazatlecos, pues son especialmente útiles para transportar grupos grandes y familias numerosas, a distintas partes de la ciudad.
Las aurigas cuentan con capacidad para hasta 12 personas, este medio de transporte no solo es funcional, sino que también es parte del paisaje urbano de Mazatlán.
Pero estás, no se limitan al transporte de personas, su versatilidad les ha dado un papel importante en la vida cotidiana de los ciudadanos, en casos de mudanzas, por ejemplo, las aurigas son la opción para trasladar muebles y objetos voluminosos, gracias a su espacio abierto y su capacidad de carga.
La historia de las aurigas se remonta a 1936, cuando se formó el primer sindicato de transportistas en Mazatlán, en ese mismo año, estas camionetas adaptadas recibieron oficialmente el nombre de "aurigas", sustituyendo el término "arañas", como se les conocía anteriormente.
Estas "arañas" empezaron a circular en la ciudad en la década de 1920, cuando eran carretas tiradas por caballos, convirtiéndose en el primer transporte público del puerto.
Hoy en día, las aurigas no solo son un símbolo de Mazatlán, sino que también son utilizadas en todo el sur de Sinaloa, este medio de transporte, que alguna vez fue una simple carreta, es ahora un elemento esencial de la identidad mazatleca.