08/29/2024 07:07:00 p. m.
En un mundo donde el trabajo suele estar asociado con esfuerzo y productividad, la historia de Shoji Morimoto, un hombre japonés que asegura ganar 4 mil pesos diarios por no hacer nada, ha dejado perplejos a muchos. Este curioso caso se ha vuelto viral en redes sociales, donde su singular manera de ganarse la vida ha generado gran interés y debate.
Shoji Morimoto, un ciudadano japonés con una formación académica en Física y un posgrado en estudios sobre terremotos, pasó gran parte de su vida insatisfecho con los trabajos que desempeñaba. Tras varios empleos, incluyendo uno en una editorial, Morimoto se encontraba desilusionado y sin motivación. Además, enfrentaba constantes críticas en su vida social, especialmente en eventos como reuniones familiares, donde su aparente falta de iniciativa lo hacía destacar negativamente.
En lugar de intentar encajar en los roles tradicionales que la sociedad le ofrecía, Morimoto decidió hacer algo radical: aprovechar su inclinación natural a "no hacer nada" y convertirla en un negocio. En 2018, lanzó un servicio único en su tipo, donde se ofrecía como "una persona que no hace nada".
El concepto detrás del negocio de Morimoto es sencillo pero efectivo. Cobra 10,000 yenes por solicitud (aproximadamente 75 dólares), además de los gastos de transporte, comida y bebida. En un día promedio, recibe entre dos y tres solicitudes, lo que le permite ganar alrededor de 227 dólares diarios, equivalentes a 4,503 pesos mexicanos. Anualmente, esto se traduce en una suma cercana a 1.3 millones de pesos, suficiente para mantener a su familia en Japón.
Las solicitudes que recibe son variadas y, a menudo, sorprendentes. Desde acompañar a alguien a hacer compras hasta simplemente sentarse a comer con una persona que no quiere hacerlo sola, Morimoto ha encontrado satisfacción en la diversidad de experiencias que su peculiar trabajo le ofrece.
Morimoto ha logrado capitalizar la necesidad de compañía en un país donde la presión social y la soledad son temas recurrentes. Su trabajo le ha permitido interactuar con una variedad de personas y situaciones, lo que lo ha llevado a la fama en Japón y en el extranjero. Hasta la fecha, ha recibido más de 3,000 solicitudes, consolidando su negocio y dándole una notoriedad inesperada.
"Hasta el momento, los clientes parecen experimentar un cambio mental positivo tras alquilarme. Me dicen que es liberador poder hablarle a alguien de cosas que no son capaces de decirle a otros. Se sienten mejor al liberar cosas que por sí solas pesan sobre ellos", cuenta Morimoto.
El éxito de Morimoto no solo ha captado la atención del público, sino que también lo ha llevado a ser invitado a programas de televisión y a trabajar en la redacción de un libro sobre sus experiencias. Este proyecto podría abrirle nuevas puertas en su ya fascinante carrera, demostrando que, a veces, las ideas más simples pueden convertirse en los negocios más exitosos.
En un mundo donde la productividad es muchas veces sinónimo de esfuerzo constante, Shoji Morimoto desafía las normas y redefine lo que significa trabajar, ganándose la vida de una manera que pocos podrían haber imaginado.