09/04/2024 03:59:00 p. m.
Sebastián Marroquín, hijo del narcotraficante Pablo Escobar, compartió detalles sobre lo que significó crecer siendo el hijo de uno de los criminales más conocidos de la historia.
Aunque el mundo entero conoce a Escobar como un mafioso, terrorista y narcotraficante, para Marroquín, Pablo Escobar era mucho más, un padre de familia cariñoso, amoroso y lleno de consejos.
Marroquín señaló que fue criado en una cultura basada en valores tradicionales, donde el mandamiento "honrarás a tu padre y a tu madre" tenía un peso importante en su vida, a raíz de esos valores, siempre respetó a su padre, no obstante, fue consciente de que sus acciones estaban mal y eran contrarias a lo que debía ser un comportamiento moralmente correcto.
A los 16 años, Sebastián Marroquín decidió cambiar legalmente su identidad debido al estigma social y los constantes prejuicios que el apellido Escobar cargaba.
Incluso, las aerolíneas le negaban vuelos debido a su relación familiar, aunque cambió su nombre, no se alejó por completo de sus raíces; en algunas ocasiones, aún firma documentos como Juan Pablo Escobar, su nombre de nacimiento.
Actualmente, él, su madre y sus hermanos residen en Argentina, donde han vivido por los últimos 30 años.
Marroquín recordó cómo tras la muerte de su padre, estuvo a punto de seguir el camino que muchos temían: convertirse en "Pablo Escobar 2.0"; sin embargo, haber sido testigo directo de las terribles consecuencias del narcotráfico le permitió comprender claramente el destino trágico que ese camino representaba, pues se pierde la libertad por completo y en algunas ocasiones se aguanta hambre mientras se tienen millones en efectivo.
Este jueves, 5 de septiembre, Sebastián Marroquín contará su historia a detalle con la conferencia "Una historia para no repetir", esta será en el Centro de Usos Múltiples de Mazatlán, a las 10 de la mañana, dónde abordará la importancia de las decisiones en la vida de los jóvenes, y cómo elegir el camino correcto, aunque sea más difícil, siempre traerá mejores recompensas.
"Este mensaje es universal, no es solo para un lugar en especial, sino para muchos, sobre todo para aquellos jóvenes que están decidiendo entre el camino de la criminalidad o el camino hacia el esfuerzo. Quizá les cueste más, pero van a poder vivir más tranquilos y mejor. El éxito se construye con el tiempo, no de un día para otro", comentó.
Marroquín busca que su testimonio sirva de inspiración para aquellos que como él, han estado en situaciones de tentación hacia la vida del crimen, pero aún tienen la opción de elegir un futuro diferente.