09/09/2024 06:36:00 p. m.
En el mes de septiembre, los chiles en nogada se convierten en uno de los platillos más solicitados en las mesas mexicanas, siendo una representación culinaria de las fiestas patrias. Con su vibrante presentación tricolor y su característico sabor dulce, este platillo ha conquistado a generaciones de comensales. Pero detrás de esta exquisitez hay una rica historia llena de mitos y leyendas. ¿Cuál es su verdadero origen?
Según Edgar Salgado, investigador culinario y director de la Escuela de Gastronomía Mexicana (Esgamex), los chiles en nogada se han convertido en un emblema de la Independencia de México, no solo por su delicioso sabor, sino también por las leyendas que los rodean. "El chile en nogada es un tradicional chile relleno de picadillo frutal, bañado con una salsa de nuez conocida como nogada, y adornado con granada y perejil, lo que simboliza los colores de la bandera mexicana", explica Salgado.
La historia más difundida atribuye la creación del platillo a las monjas del exconvento de Santa Mónica, en Puebla. Según la leyenda, el 28 de agosto de 1821, Agustín de Iturbide, líder del Ejército Trigarante, pernoctó en Puebla tras la firma de los Tratados de Córdoba. Ese día coincidía con la festividad de San Agustín, patrono del convento, y el cumpleaños de Iturbide. En su honor, las monjas agustinas habrían creado este platillo como un tributo patriótico, adornando el chile con los colores de la bandera del ejército independentista.
Aunque esta versión ha perdurado durante más de un siglo, Salgado advierte que no existen documentos oficiales que respalden esta leyenda. "No hay un registro escrito de la época que confirme si el banquete en honor a Iturbide fue real o si los chiles en nogada se crearon en ese momento", afirma el investigador.
Salgado sugiere que para entender el verdadero origen de los chiles en nogada, es necesario "diseccionar" el platillo y analizar sus componentes. "Existen registros de picadillos dulces similares desde el siglo XVII, lo que indica que platillos como los chiles en nogada ya existían mucho antes del famoso banquete de Iturbide", añade. Así, los picadillos rellenos de frutas y las salsas de nuez formaban parte de la gastronomía mexicana desde hace más de 150 años.
A pesar de los debates sobre su origen, los chiles en nogada han trascendido su historia para convertirse en un símbolo de la cocina mexicana. Ya sea por su leyenda romántica o por sus orígenes documentados, este platillo continúa siendo un deleite en las celebraciones patrias, recordando la riqueza y diversidad de la gastronomía de México.
Cada septiembre, los mexicanos disfrutan de esta obra maestra culinaria, celebrando con orgullo tanto su sabor como su herencia cultural.