09/23/2024 02:20:00 p. m.
La violencia que se desarrolla en Sinaloa, principalmente en Culiacán ha generado una fuerte caída en la ocupación de cabañas turísticas en la Sierra Madre Occidental, del lado de Durango.
Propietarios de estos alojamientos han reportado un drástico aumento en las cancelaciones, afectando gravemente su principal temporada de ingresos, que abarca tanto la época de lluvias (julio a septiembre) como la de frío (noviembre a febrero).
Normalmente, estas temporadas convierten la Sierra de Durango en un imán para turistas, especialmente de estados vecinos como Sinaloa, donde las reservas se hacían con meses de antelación.
Sin embargo, la situación de violencia en Culiacán y otras zonas de Sinaloa ha provocado que los turistas, tanto locales como foráneos, eviten visitar la región por temor a su seguridad, a pesar de que Durango se encuentra en aparente calma.
Los dueños de cabañas y zonas ecoturísticas en Durango han visto cómo eventos deportivos anuales, como la popular ruta de ciclistas y razers hacia Mazatlán, también han sido cancelados. "La gente está pidiendo devoluciones, tiene miedo de venir, incluso los mismos duranguenses", confesó uno de los propietarios, quien pidió el anonimato por razones de seguridad.
A pesar de que las autoridades federales y estatales han incrementado la vigilancia en las carreteras que comunican a Durango con Mazatlán, la percepción de inseguridad sigue siendo un obstáculo para el turismo.
Empresarios del sector consideran que se debe hacer un esfuerzo conjunto para transmitir confianza a los potenciales visitantes y reactivar la economía de la que dependen muchas familias en la región.
"Es complicado que gente de Sinaloa, Nuevo León o Coahuila venga con lo que está pasando, pero al menos podemos transmitirle a la gente de Durango que aquí pueden disfrutar de la Sierra", concluyeron.