09/25/2024 05:50:00 p. m.
El ciclo agrícola Otoño-Invierno 2024-2025 está por arrancar en Sinaloa, y las presas del estado se encuentran al 32 % de su capacidad de conservación, según informó Ramón Alberto López Flores, Director Técnico del Organismo de Cuenca Pacífico Norte de la Conagua en Sinaloa.
Este porcentaje representa un total de 5 mil 010 millones de metros cúbicos de agua, lo que, si bien es una mejora de 500 millones de metros cúbicos en comparación con el año pasado, sigue estando lejos de la media histórica, que debería rondar los 9 mil 700 millones.
Este nivel de las presas de Sinaloa implica que los agricultores deberán tomar precauciones y hacer una buena planeación, con cultivos de baja demanda de agua y rescates desde el primer riego.
El próximo 27 de septiembre se llevará a cabo una reunión del Consejo de Desarrollo Rural Sustentable, pero López Flores aclaró que en dicha junta no se asignarán volúmenes de agua, ya que esa decisión se tomará a mediados de octubre, cuando se tenga una mejor proyección de las condiciones climáticas.
En esa fecha se definirán las extracciones máximas para cada presa, lo que permitirá generar los planes de riego para los cultivos.
"No, todavía no, va a ser como mediados de octubre cuando ya nos van a dar las asignaciones que son las extracciones máximas para cada presa. Y eso pues ya, en función de ello se van a generar los planes de riego; pero ya será como mediados de octubre cuando ya vengan las autorizaciones", informó.
Los productores de Sinaloa ya están conscientes de la situación y deberán ajustar sus planes de cultivo, priorizando aquellos que demanden menos agua. Los cultivos de alta demanda, como el maíz, enfrentarán restricciones, ya que las asignaciones de agua se harán en proporción a la disponibilidad.
"Si tenemos un 50 % de disponibilidad de agua, los productores tendrán un 50% de asignación, un ciclo agrícola similar al del año pasado; se podrán sembrar alrededor 500 mil hectáreas", explicó.
El año pasado, con una situación similar, se logró sembrar alrededor de 470 mil hectáreas, y aunque no fue un ciclo de bonanza; los agricultores lograron adaptarse a las condiciones con un esquema de aprovechamiento máximo del agua disponible.