09/30/2024 07:00:00 p. m.
En los últimos años, un fenómeno conocido como "vacaciones silenciosas" ha comenzado a ganar terreno en México, con uno de cada cuatro trabajadores confesando haber recurrido a esta práctica. Pero, ¿qué significa exactamente? Esta modalidad, que ha surgido en respuesta al creciente estrés laboral, consiste en que los empleados tomen tiempo libre sin notificar formalmente a sus empleadores.
Las "vacaciones silenciosas" son una forma de ausentarse del trabajo sin seguir los canales oficiales para pedir descanso. Según una encuesta realizada por el portal de empleo OCC, el 24 % de los trabajadores en México ha optado por esta estrategia para lidiar con la sobrecarga laboral y las pocas opciones de descanso formal que ofrecen algunas empresas.
El agotamiento físico y mental es una de las principales razones detrás de este fenómeno. En entornos de trabajo demandantes, muchos empleados se sienten presionados y no encuentran el espacio adecuado para desconectarse, lo que los impulsa a tomar descansos informales sin la aprobación de sus superiores.
A pesar de que la reciente reforma a la Ley Federal del Trabajo en México ha aumentado el periodo mínimo de vacaciones de seis a doce días a partir del primer año laboral, muchos empleados siguen sin poder desconectarse completamente de sus obligaciones. De acuerdo con la misma encuesta de OCC, el 45 % de los trabajadores señala que la falta de flexibilidad en sus empleos les impide equilibrar su vida personal con el trabajo, lo que los lleva a recurrir a prácticas como las vacaciones silenciosas para poder descansar.
El estrés y la fatiga en el trabajo son los principales detonantes de esta tendencia. Los empleados en México enfrentan largas jornadas, alta carga laboral y escasas oportunidades para descansar. Como resultado, buscan maneras informales de desconectarse y recuperarse, aunque sea por breves periodos.
El 34 % de los trabajadores que optan por las vacaciones silenciosas lo hacen debido a entornos laborales tóxicos. En estos casos, los empleados enfrentan ambientes hostiles, falta de apoyo por parte de sus superiores y políticas poco claras, lo que agrava la necesidad de buscar un escape.
Además, en muchas empresas, la cultura laboral demanda que los empleados estén siempre disponibles, lo que imposibilita una verdadera desconexión y alimenta el agotamiento, empeorando la situación de los trabajadores.
Aunque las vacaciones silenciosas puedan parecer una solución rápida al estrés laboral, tienen un impacto negativo a largo plazo. Los empleados que recurren a esta práctica no siempre logran un descanso efectivo, lo que puede llevarlos a un mayor desgaste profesional o incluso al burnout.
Al regresar al trabajo, lejos de sentirse más descansados, muchos empleados reportan estar aún más agotados, afectando no solo su productividad, sino también su salud mental y física. Para las empresas, esta tendencia puede traducirse en menor eficiencia y, eventualmente, en un aumento de la rotación de personal, lo que supone un desafío para el clima laboral y los resultados organizacionales.
Las vacaciones silenciosas, aunque cada vez más comunes, son un síntoma del agotamiento laboral y la rigidez en las políticas de descanso, algo que tanto empresas como trabajadores deben abordar para mejorar el bienestar general.