10/03/2024 03:59:00 p. m.
En las últimas semanas, el estado de Sinaloa ha sido escenario de diversos hechos de violencia que han encendido las alarmas entre la población.
Desde enfrentamientos armados, narcobloqueos y hasta quema de vehículos, estos incidentes han afectado especialmente la zona centro del estado, con Culiacán como el principal foco de conflicto, sin embargo, la ola de violencia ha comenzado a propagarse hacia el sur, afectando también a áreas rurales de esa zona.
Aunque los episodios violentos en Mazatlán han sido relativamente mínimos y ya es considerado un destino completamente seguro, la tensión en las calles es palpable, lo que ha llevado a una considerable disminución de la afluencia de personas en zonas públicas, sobre todo durante las noches.
Esta atmósfera de miedo ha generado nerviosismo entre los mazatlecos, quienes ahora piensan dos veces antes de realizar viajes por carretera.
Una de las rutas afectadas por la violencia son las carreteras que conectan Mazatlán con Durango, entre los hechos que se han presentado en dicho lugar, es que se han registrado bloqueos cerca de la caseta de cobro Coscomate, a esto se le suma el hallazgo de dos cadáveres en las inmediaciones del túnel "El Sinaloense", en la autopista Durango-Mazatlán, lo que ha incrementado aún más la percepción de peligro entre quienes suelen transitar por esta importante conexión entre estados.
Esta situación es preocupante no solo por el peligro que representa para la seguridad, sino también por las posibles repercusiones económicas que podría acarrear.
Mazatlán es el destino turístico favorito de los duranguenses, y al mismo tiempo, muchos mazatlecos visitan con frecuencia la sierra de Durango, ya sea en vacaciones o durante los fines de semana.
La violencia en las carreteras podría afectar gravemente el turismo entre ambos estados, provocando pérdidas económicas significativas para ambas regiones.
Con el temor extendido entre la población, tanto autoridades como empresarios de ambos estados se enfrentan al reto de buscar soluciones que garanticen la seguridad de los viajeros y eviten que la violencia continúe afectando esta importante conexión turística y económica.