10/10/2024 05:42:00 p. m.
En el corazón de las colonias populares del centro de México, entre los puestos que sirven jugos y licuados para quienes comienzan su día laboral, hay un elixir peculiar que ha capturado la atención de los más madrugadores: la polla, una curiosa bebida alcohólica que combina ingredientes inesperados y que, para muchos, es el verdadero desayuno de campeones.
¿Qué tiene de especial esta bebida? La receta es tan simple como sorprendente: canela en polvo, huevo crudo (de gallina o codorniz) y un toque de licor tipo Jerez, específicamente de la marca Tres Coronas con 18 grados de alcohol. Si bien esta mezcla puede sonar poco apetecible para algunos, quienes la consumen aseguran que es un potente revitalizante, ideal para arrancar el día con energía o, en muchos casos, para aliviar los estragos de una resaca.
La polla es servida tradicionalmente en un vaso que alguna vez sostuvo una veladora, un detalle que añade un aire místico a esta bebida. En este peculiar recipiente se vierte el Jerez, seguido del huevo crudo, completo con su yema y clara. El toque final es una generosa porción de canela en polvo, que aporta un sabor dulzón al conjunto. Esta mezcla puede beberse de a sorbos, aunque muchos prefieren tomarla de un solo trago para aprovechar al máximo su efecto revitalizante.
Consumida mayormente por hombres, la polla es vista como un tónico energético, aunque muchos lo utilizan como una solución rápida para mitigar los efectos del alcohol del día anterior. Sin embargo, para algunos, se ha convertido en una forma de extender el estado de embriaguez de la noche anterior y mantener la "fiesta" durante el día.
Aunque la polla es una bebida típicamente mexicana en nombre y tradición, su origen tiene raíces en España e incluso en Inglaterra. El Jerez, que da el toque alcohólico a la bebida, es una creación española, originaria de las localidades de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda. A mediados del siglo XX, el Jerez Tres Coronas promovía en México el consumo de la polla, replicando la tradición española del licor de Jerez con huevo.
Este tipo de bebida tiene su antecedente en el candiel, una preparación que las madres españolas daban a sus hijos para darles energía en épocas de escasez. El candiel, que incluía Jerez, huevo y azúcar, era una fuente rápida de nutrientes para los pequeños, aunque contenía alcohol.
La palabra "candiel" parece provenir del término inglés "candy egg" (dulce y huevo), una denominación que los trabajadores británicos, presentes en las bodegas de Jerez, habrían dado al preparado. Esta influencia internacional y la fusión de tradiciones culminaron en lo que hoy conocemos como la polla en México.
La próxima vez que veas un puesto de jugos y licuados en una colonia popular vendiendo pollas, recuerda que este curioso preparado no solo es una bebida inusual. Está cargado de historia, tradición y una fusión cultural que lo hace más que un simple "remedio" mañanero. Quizás, detrás de su apariencia sencilla, se esconde un mundo de sofisticación y legado.